Edificio Ermita

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Datos

Época
Siglo XX / 1935

Edificio Ermita.jpg

Alcaldía
Colonia
Dirección
Av. Revolución 23, Tacubaya, Miguel Hidalgo, 11870 Ciudad de México, CDMX
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Coordenadas
19° 24' 24.34" N, 99° 11' 4.49" W

El Edificio Ermita se encuentra en la Colonia Tacubaya, dentro de la Alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México en la bifurcación de la Avenida Revolución, el Circuito Interior y la Avenida Jalisco. El inmueble se erigió sobre el terreno de la antigua Casa Mier. Esta enorme construcción con 78 viviendas fue uno de los primeros rascacielos de México, el primero construido con cemento armado. Actualmente está protegido por el Instituto Nacional de Bellas Artes y conserva los elementos originales con los que fue levantado, incluido el viejo elevador. Una joya de la arquitectura mexicana de la primera mitad del siglo XX.[1] A pesar del descuido, el Ermita conserva su carácter de hito urbano gracias a su excelente ubicación que lo vuelve el remate natural del Circuito Interior Revolución.[2]

Historia[editar | editar código]

Edificio Ermita

1920[editar | editar código]

La historia se remonta a los tiempos de la familia Mier y Celis, la cual poseía un enorme terreno en el antigua Tacubaya y en el lugar donde se levantó el Edificio Ermita se encontraba una capilla. Con el surgimiento de la Fundación Mier y Pesado, nace la idea de lotificar ese enorme terreno, buscando con ello aumentar su plusvalía, para lo cual, le fue encargado al arquitecto Juan Segura la tarea de construir un moderno edificio que cumpliera con la función de poseer locales comerciales en la planta baja, tres tipos de departamentos y una sala cinematográfica.La construcción comenzó en el año 1929, al paso del tiempo, una enorme mole de concreto y acero se elevaba en medio del asombro ante una estructura que parecía un "trasatlántico" por su forma trapezoidal, forma obligada a encajar al trazo de las calles del pueblo de Tacubaya.[3]

De entre los escombros del arco de acceso a la propiedad de los Mier y Pesado, adornado con cornisas, peanas, ménsulas y pilastras, comenzó a levantarse una pesada mole construida con materiales extravagantes: acero y concreto.

1930[editar | editar código]

En el año 1935 fue terminado el Edificio Ermita, su costo se estimó en 712,579 pesos oro. Un año después el 11 de abril de 1936, se inauguró el Cine Hipódromo Condesa con capacidad para poco más de 2,500 personas. El Edificio Ermita muestra un marcado estilo Art Decó. La fachada más delgada es ciega, su diseño muestra una columna clásica con basamento de granito, fuste de concreto con estrías estilo dórico y con un capitel formado por tres alerones o cornisas. Las otras tres fachadas mantienen su equilibrio entre vanos y masa enriquecidos por molduras y marquesinas. El conjunto cuenta con 78 departamentos con acabados en mosaico, duela y madera, además de contar con un elevador y escaleras para sus inquilinos.[3]

1940[editar | editar código]

Fue en el Ermita donde muchos republicanos encontraron su primera casa. El edificio, de estilo art déco, propiedad de la Fundación Mier y Pesado, fue construido por el arquitecto Juan Segura  y ofrecía por un precio razonable pequeños departamentos amueblados que hasta la fecha conservan la esencia de los años treinta. El 24 de agosto de 1944 los soldados de la Francia Libre arrebataron París a los nazis. Entre aquellos combatientes, 146 republicanos españoles de la novena compañía de la División Leclerc, ‘La Nueve’, daban el paso para liberar a Europa del fascismo. Cinco años antes, tras el final de la Guerra Civil en España, más de 200.000 personas tuvieron que huir de la dictadura de Franco, alrededor de 25.000 llegaron a México como refugiadas.[1]

Ese 24 de agosto, a miles de kilómetros, en el centro de la Ciudad de México, muchos republicanos con lágrimas en los ojos brindaron por la victoria contra los nazis en el Hall del edificio Ermita, en el barrio de Tacubaya.[1]

Por otro lado, en uno de los departamentos del último piso, bajo la vidriera del techo que había diseñado Diego Rivera con varios aviones sobre un enorme sol rojo, estuvo uno de los lugares que Ramón Mercader utilizó en 1940 para planear el asesinato de León Trotsky. Así lo cuenta Leonardo Padura en su novela El hombre que amaba a los perros: “Cada mañana se despedía de Sylvia con la excusa de que se dirigía a las oficinas que decía haber abierto en una suite del edificio Ermita”, narra la novela. Mercader, conocido como el asesino del piolet, consiguió infiltrarse en los círculos trotskistas de la capital mexicana para asesinar por orden de Stalin al ideólogo y creador del Ejército Rojo.[1]

Siglo XXI[editar | editar código]

El 27 de abril de 2010, el célebre elevador Otis del Edificio Ermita dejó de funcionar para siempre, ya que una restauración habrá de convertirlo en un modelo que no requiera de un operador para su funcionamiento.

Arquitectura[editar | editar código]

Descripción del proyecto[editar | editar código]

El Edificio Ermita de la Ciudad de México, diseñado por el arquitecto Juan Segura y construido en 1930, es considerado uno de los edificios más influyentes de la arquitectura mexicana de la primera mitad del S.XX. Desde su concepción, fue uno de las primeras construcciones que contemplaban usos mixtos en la planta baja como comercios, un cine y departamentos de distintas escalas.[4]

Es cierto que la arquitectura art déco del Edificio Ermita y su conformación por departamentos amueblados que lo convirtieron en un referente para las familias exiliadas, dando paso hacia un edificio de vivienda temporal y transitoria, ha sido un tema que se ha estudiado por diversos profesionales, este bloque de concreto que se abre paso en la intersección de Av. Revolución y Av. Jalisco ha representado un misterio para algunos quienes no están familiarizados con las historias que alberga en sus muros.

Resulta curioso que se haya construido un edificio con características que aparentemente se adelantaban a su época ya que hoy en día, la vivienda que se produce parece que mira hacia estas formas de habitar, transformándose como resultado de las relaciones interpersonales, del contexto económico y de las nuevas formas de convivencia. Es decir, cada vez menos personas buscan casarse y tener hijos, por lo que las grandes casas y departamentos con tres recámaras o más, se han ido adaptando para albergar pequeños espacios personales que responden también al creciente nomadismo de las grandes ciudades.

Buscando entender este fenómeno actual, Daniela Uribe dirigió un documental transmedia que se desarrolla en este icónico recinto en donde explora los espacios e indaga sobre las dificultades que viven 8 de sus habitantes así como en sus formas de relacionarse.

En una época en que la precariedad que define su manera de relacionarse, amar y hasta sentir. Ellos comparten algo más que los muros de este lugar: una vida en soledad y un chat que hace de punto de apoyo ante las adversidades que representa vivir en esta ciudad. - Daniela Uribe

Bajo el título de Ermitaños, este filme abre las puertas de las diminutas viviendas unipersonales para permitirle a los inquilinos compartir experiencias que abrazan lo anormal que resultaron estas viviendas en su época, pero lo vigentes que se han convertido hoy en día.[5]

Es cierto que la arquitectura art déco del Edificio Ermita y su conformación por departamentos amueblados que lo convirtieron en un referente para las familias exiliadas, dando paso hacia un edificio de vivienda temporal y transitoria, ha sido un tema que se ha estudiado por diversos profesionales, este bloque de concreto que se abre paso en la intersección de Av. Revolución y Av. Jalisco ha representado un misterio para algunos quienes no están familiarizados con las historias que alberga en sus muros.[4]

Resulta curioso que se haya construido un edificio con características que aparentemente se adelantaban a su época ya que hoy en día, la vivienda que se produce parece que mira hacia estas formas de habitar, transformándose como resultado de las relaciones interpersonales, del contexto económico y de las nuevas formas de convivencia. Es decir, cada vez menos personas buscan casarse y tener hijos, por lo que las grandes casas y departamentos con tres recámaras o más, se han ido adaptando para albergar pequeños espacios personales que responden también al creciente nomadismo de las grandes ciudades.[4]

El Edificio Ermita trajo modernidad a la ciudad, pues sus 78 departamentos eran para familias y para personas que vivían solas. Mide 32 m de altura y tiene siete pisos. Cuenta con varios comercios y un cine, que ahora es el teatro Hipódromo Condesa.[6] El proyecto no sólo era un moderno edificio con elevador, servicio de lavandería y vigilancia: se trataba de un conjunto planeado para elevar la plusvalía del enorme terreno en el que los Mier y Pesado disfrutaban sus fines de semana alejados del bullicio de la ciudad de México.[2]

Juan Segura, en un moderno afán por revelar los secretos del edificio y su naturaleza constructiva, esclarece cómo se sostiene el claro de la sala de cine: a través de una serie de nueve armaduras de acero, ocultas completamente, que se sugieren por medio del mismo número de placas de acero que sobresalen en ambas fachadas, ubicadas en el gran macizo que envuelve la sala. No sólo se tratan de adornos típicos de las frivolidades del Art decó, sino del uso inteligente e integral de estructura y proyecto arquitectónico, que en conjunto producen armonía. Sin lugar a dudas, Juan Segura fue uno de los más grandes arquitectos mexicanos, que merecería ocupar un lugar más destacado en la historia y sus edificios, al menos el Ermita y el Conjunto Isabel, deberían de conservarse dada su importancia como ejemplos activos de la búsqueda de una identidad arquitectónica propia.[2]

Instalaciones[editar | editar código]

Momentos Memorables[editar | editar código]

En 1935, Rafael Alberti y su mujer, la también escritora de la generación del 27 María Teresa León, conocieron en su departamento a un joven poeta de 19 años, llamado a convertirse en uno de los escritores más importantes de México, Octavio Paz. “Animados por su cordialidad visitamos con frecuencia a Rafael Alberti y María Teresa León en su minúsculo apartamento del recién construido Edificio Ermita. Recuerdo algunos paseos con Rafael y fragmentos de conversaciones sobre lo humano y lo divino, más sobre lo primero que sobre lo segundo (...) Aquí terminó Alberti su elegía a la muerte del gran torero Sánchez Mejía, Verte y no verte (...) La estancia de los Alberti fue memorable y dejó, entre las montañas y el aire fino del Altiplano, un poco del mar de Cádiz”, decía Paz en 1990.[1]

Personajes Célebres[editar | editar código]

  • Ana Torroja
  • Rafael Alberti
  • Octavio Paz
  • Manuel Altoaguirre

Personajes Inolvidables[editar | editar código]

Referencias[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Tomado de: https://elpais.com/cultura/2019/07/23/actualidad/1563904993_178157.html.
  2. 2,0 2,1 2,2 Jorge Vázquez Ángeles, "Edificio Ermita" en Casa del tiempo, Vol. III  época IV  número 35, Septiembre 2010.
  3. 3,0 3,1 Tomado de:https://www.edemx.com/citymex/edificios/Edificio_Ermita.html.
  4. 4,0 4,1 4,2 Tomado de: https://www.archdaily.mx/mx/929476/un-documental-que-retrata-la-historia-los-habitantes-del-iconico-edificio-ermita-en-la-ciudad-de-mexico.
  5. Tomado de: https://www.archdaily.mx/mx/929476/un-documental-que-retrata-la-historia-los-habitantes-del-iconico-edificio-ermita-en-la-ciudad-de-mexico
  6. Tomado de: https://www.maspormas.com/ciudad/historia-del-edificio-ermita/.