Parroquia San Juan Bautista

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Parroquia San Juan Bautista

La Parroquia de San Juan Bautista se localiza en pleno centro de Coyoacán en la Plaza Hidalgo en la colonia Villa Coyoacán, en la Alcaldía Coyoacán. La historia de esta construcción inició en 1528, siendo una de las primeras edificadas tras la conquista española. Originalmente el templo contaba con tres naves sin embargo debido al ruinoso estado en el que se encontraba a principios del siglo XX, tuvo fuertes transformaciones al interior, siendo la más notoria la reducción a una sola gran nave así como el rediseño de los altares interiores.

En la actualidad, el Templo de San Juan Bautista conserva su sobria fachada original en cantera así su campanario que consta de cuatro cuerpos y que remata en una sólida torre octagonal. Al interior, este edificio nos recibe con su impresionante amplitud resultado de su última reconstrucción, con una gran bóveda con cubierta por diversos motivos vegetales y murales. A su costado sur, los grandes muros laterales culminan en amplios ventanales que permiten la entrada de haces de luz que se abren paso entre la oscuridad del templo.

Presidiendo unas de las plazas con más vida urbana de la Ciudad de México, la Parroquia de San Juan Bautista representa una joya arquitectónica donde el tiempo ha dejado plasmada su huella.

Historia[editar | editar código]

Época Colonial[editar | editar código]

Cuando Hernán Cortés llegó a Coyoacán, en 1521, contó con la alianza invaluable del cacique mexica Ixtolinque, bautizado a la fe católica bajo el nombre de Juan de Guzmán, quien le donó al español una gran extensión de tierras. En estos terrenos se construyeron varios edificios religiosos, entre ellos la Iglesia y el ex Convento de San Juan Bautista. El diseño se atribuye a Fray Juan de la Cruz.

Su construcción inició en el año de 1527, bajo las órdenes religiosas de los Franciscanos y Dominicos. Entonces contaba con un gran atrio, una amplia capilla abierta o capilla para indios, cuatro capillas posas ubicadas en las esquinas del espacio atrial utilizadas para posar al Santísimo Sacramento en las procesiones, una cruz atrial, un claustro y la parroquia con tres arcos para el acceso a ella.

El ex Convento de San Juan Bautista se construyó sobre lo que era un calmecac –escuela donde se educaba a hijos de nobles aztecas- y cuyas ruinas se conservan bajo uno de los claustros del convento.

Bajo la leyenda: “No hay nada más aquí que la casa de Dios y la puerta del cielo”, la imponente iglesia de San Juan Bautista adorna bellamente la plaza del jardín Hidalgo.[1]

En ese período se edificó el convento, el templo y la huerta de San Juan Bautista. La huerta es lo que ahora se conoce como el Jardín Centenario. Quedan en pie los arcos que daban entrada al atrio del convento.[2]

Aunque se creía que fueron los franciscanos quienes construyeron el templo y el convento, la verdad es que fue la orden de los Dominicos, quienes planearon y dirigieron la construcción del edificio provisional en 1528, sobre un calmécac (que era la escuela para los hijos de los nobles mexicas), y cuyos restos se conservan bajo uno de los claustros del convento.

La Iglesia de San Juan Bautista fue concluida en 1550 por la orden de los Dominicos, con quienes los Franciscanos alternaban las labores de catecismo.

Poco se habla de que en la época virreinal existió una Archicofradía del Santísimo Sacramento, porque no se sabe a ciencia cierta cuándo fue fundada y cuándo se disolvió. Sus miembros eran solo españoles y criollos que se encargaban de cubrir los costos de la misa semanal de renovación, abastecer de ostias, de aceite para las lámparas, vino, flores y otras provisiones para ofrecer una misa digna, además de ser quienes albergaban a otras pequeñas cofradías. Una de las ventajas de pertenecer a una cofradía española era que se lograba tener más injerencia en los negocios y en los asuntos políticos de la iglesia.

Fue hacia 1753 que los dominicos abandonaron Coyoacán, habiendo una sucesión de sacerdotes de diversas órdenes: franciscanos, dieguinos y carmelitas.

Interior de San Juan Bautista

Siglo XIX[editar | editar código]

En 1800, cuando una epidemia de cólera azotó la zona, el gran atrio (que abarcaba hasta los arcos del Jardín Centenario) sirvió de cementerio. En la actualidad el cementerio es muy pequeño y se encuentra anexo a la iglesia; se accede a él por una entrada que está a un lado de la iglesia. Su fachada se reedificó en noviembre de 1804, fecha inscrita en su portal. Hasta 1880, el templo todavía conservaba su huerto y su atrio.

En el siglo XIX, el templo de San Juan Bautista fue visitado en una Semana Santa por la Marquesa de Calderón de la Barca, quien en su obra “La Vida en México”, nos da una detallada descripción de la decoración de la iglesia, y las celebraciones de jueves y viernes santos:

“La iglesia es admirablemente hermosa, uno de los más bellos templos del pueblo que hemos visto, iluminado brillantemente y adornado con cargamentos de flores y frutas, especialmente naranjas”.

Siglo XX[editar | editar código]

En julio de 1926, al no quererse someter a la Ley de tolerancia de cultos o Ley Calles (para controlar y limitar el culto católico en México), el templo se cerró temporalmente al culto. Unos años después de terminada la Guerra Cristera (1926-1929) ocurrió una tragedia en esta iglesia, que dio origen a “la mártir de Coyoacán”.

Fue declarado Monumento Nacional el 13 de abril de 1934.

Fachada de Parroquia San Juan Bautista

Siglo XXI[editar | editar código]

Durante el sismo del 19 de septiembre de 2017 la iglesia sufrió daños severos que se pueden observar a simple vista, como el ocurrido segundo cuerpo de la torre, algunos soportes fracturados y la cúpula colapsada, que han sido ya puestos en manos de especialistas.

A pocos años de cumplir su quinto siglo de existencia, esta parroquia sigue siendo visitada por miles de personas que llegan a Coyoacán anualmente. Además, la parroquia ha sido escenario de películas, telenovelas, documentales e incluso conciertos de música clásica y sacra. Es parte considerada esencial para el recorrido de diez templos en la CDMX, sugeridos a los turistas nacionales y extranjeros. Cada año, en Semana Santa, se lleva a cabo la Procesión del Silencio y la fiesta patronal es el día 24 de junio.[3]

Proceso de construcción[editar | editar código]

Luis Everaert, cronista de Coyoacán, relata que se proyectó una construcción de grandes dimensiones con una amplia capilla abierta (a la que se llamaba capilla de indios), un portal de peregrinos, un gran atrio con tres arcos de acceso, realizados con una fino acabado estilo plateresco (de los que solo queda uno), cuatro capillas posas (edificios cuadrangulares abovedados ubicados en los extremos del atrio) y la cruz atrial.

El 8 de noviembre de 1921, los franciscanos dejaron su antigua iglesia de Texcoco y fueron reubicados en la de San Juan Bautista.

Encontraron la construcción prácticamente en ruinas debido a la lucha revolucionaria y el paso del tiempo, por lo que hubo necesidad de repararla por completo. Las restauraciones modificaron su aspecto interior y de las tres amplias naves quedó solo una. En esas mismas fechas se fundó ahí mismo el Colegio de las Tres Provincias.

En 1933 se inició́ la restauración del decorado y los pilares, figuras y altares se recubrieron con lámina de oro. El pintor catalán Juan Fabregat había realizado las pinturas para los pasillos y la bóveda principal, las cuales hacen referencia a la historia de la orden Franciscana.

Hacia 1944 quedó terminada la remodelación, aunque debido a la humedad esta reciente intervención fue deteriorándose y se inició́ un nuevo proceso de restauración en enero de 1970, siendo el pintor Mario Velázquez el encargado de realizar esos trabajos. Es posible apreciar todavía en su interior algunas obras del virreinato, el presbiterio y un retablo barroco íntegro, dedicado hoy en día a la Adoración del Santísimo.[3]


Arquitectura[editar | editar código]

Fachada[editar | editar código]

Cuenta con una fachada al estilo herreriano caracterizado por su rigor geométrico, volúmenes limpios, la horizontalidad de los edificios y la ausencia casi total de decoración.[1]

El exterior[editar | editar código]

El interior[editar | editar código]

Su interior está adornado al estilo barroco, con altares tallados en cedro matizados con hoja de oro, muros delicadamente pintados con pasajes de la historia de San Francisco de Asís, y la bóveda con imágenes representando a la Inmaculada Concepción de María, obra de Juan de Fabregat.[1]

Tradiciones y Festividades[editar | editar código]

La fiesta patronal de esta parroquia se celebra el 24 de Junio

Disposición[editar | editar código]

Campanas[editar | editar código]

Equipo constructor[editar | editar código]

Otras observaciones[editar | editar código]

Notas[editar | editar código]

Referencias[editar | editar código]

Bibliografía[editar | editar código]

Enlaces externos[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 1,2 R. (2019, 18 septiembre). Iglesia y ex Convento de San Juan Bautista Coyoacán. Recuperado 11 de junio de 2020, de https://centrodecoyoacan.mx/que-hacer/iglesias/ex-convento-de-san-juan-bautista
  2. de Cdmx, S. D. T. (s. f.). Parroquia y Exconvento de San Juan Bautista · Lugares. Recuperado 11 de junio de 2020, de http://cdmxtravel.com/es/lugares/parroquia-y-exconvento-de-san-juan-bautista.html
  3. 3,0 3,1 Cazarin, A. E. A. (2019, 29 enero). ¿Ya conoces la historia de la iglesia de San Juan Bautista en Coyoacán? Recuperado 11 de junio de 2020, de https://matadornetwork.com/es/historia-de-la-iglesia-san-juan-bautista-en-coyoacan/