Club de Golf México
El Club de Golf México esta ubicado en la Colonia San Buenaventura, en la Alcaldìa Tlalpan. Considerado como uno de los 50 mejores campos del mundo y con una antigüedad de más de cinco décadas, el Club de Golf México, es actualmente un ícono dentro de los campos de golf en nuestro país, inspiración de los mejores diseñadores de campos de golf.
Datos
Club de Golf México
Orígenes[editar | editar código]
Este magnífico campo remonta sus inicios al año de 1946, conocido en ese entonces como el Club Azteca y con sólo 9 hoyos, se encontraba ubicado en donde actualmente está el Museo Nacional de Antropología e Historia, en donde todavía pueden apreciarse las mesas de salida y los greens, hoy convertidos en jardineras y prados, para un gran deleite de todos los golfistas.
El hecho de que se haya cambiado la ubicación, tuvo su razón en que el entonces Presidente de la República y socio, el Lic. Miguel Alemán Valdés, golfista y entusiasta del deporte, quien se sumaba a la larga lista de apasionados a este deporte, les encargó la tarea de encontrar el lugar ideal a Percy Clifford y Agustín Belmont, famosos diseñadores de aquel tiempo, con el fin de localizar un terreno óptimo dentro de la zona metropolitana para construir un nuevo e imponente campo de golf. El Presidente fue muy claro al señalar que el nuevo campo debería reunir características sobresalientes sobre los campos existentes en esa época.
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Historia[editar | editar código]
Siglo XX[editar | editar código]
Creación Asociación Mexicana de Golf[editar | editar código]
El nacionalismo fue uno de los rasgos representativos del mandato de Miguel Alemán al frente de la presidencia de la República Mexicana, dentro de este se cuenta con la organización del golf nacional.
Existía una Asociación de Golf desde 1926, que era dirigida por extranjeros. El presidente Alemán impulsó la modificación de esa organización de tal forma que se le otorgara el carácter de Nacional de manera oficial. De esta manera se crea la Asociación Mexicana de Golf, A.C.
Con esta Asociación llega la idea de edificar el mejor campo de golf del país: EL CLUB DE GOLF MÉXICO. Para lo cual, el entonces presidente se rodea de personas conocedoras del tema para apoyar el nuevo proyecto del nuevo club. Un hombre: Percy Clifford, jugador amateur destacado del golf en México, fue el encargado de buscar el terreno ideal y echar a andar la obra.
Después de varios meses de búsqueda y estudios geoespaciales, dieron con un terreno con una gran variedad de árboles en un Ejido en San Buenaventura, Tlalpan. Esto fue resultado de la construcción de un campo de golf con 18 hoyos largos, par 72 y 18 cortos, más una práctica de pasto natural de más de 250 yardas, todo esto en un terreno de 75 hectáreas que cuenta con 4 par 3, 4 par 5 y 10 par 4, además de 3 bellos lagos. Recorrer sus fairways y descifrar sus greens siempre significará un reto muy agradable de enfrentar.[1]
Percy Clifford[editar | editar código]
Percy cuenta en su testimonio desde 1933, que había comenzado a concebir la idea de crear un campo de primer nivel mundial en territorio nacional; veinticinco años después se vería hecha realidad esta ilusión de su juventud.
El terreno elegido debería contar con ciertos requisitos: entre 55 y 60 hectáreas de extensión, disponibilidad de agua, suelo propicio, topografía adecuada, etc.; la búsqueda de tal lugar se llevó más de cinco meses, por ese tiempo la frustración de no localizarlo llegó a atormentar al ilusionado Percy.[1]
Inicio del Club de Golf México[editar | editar código]
Una vez enterado del feliz hallazgo, el Presidente Alemán dictó las directrices necesarias para cristalizar el proyecto: adquirir los terrenos elegidos y conseguir los apoyos humanos necesarios en forma de ayuda económica y poder de convocatoria para apoyo y promoción de la creación del club, y así llevar a cabo su construcción y desarrollo; estos apoyos fueron encontrados en los colaboradores cercanos al Presidente y en la iniciativa privada.
Afortunadamente el terreno cumplía con creces los requerimientos necesarios para un campo de golf de excelencia: topográficos, de suelos, fluvial, dotación de agua, factores de flora y panorámica. Se encontraba en un valle suave entre dos colinas, más abajo había un territorio pedregoso y algunas parcelas debidamente sembradas de maíz. Antiguamente estaba localizado dentro de los terrenos de la Hacienda de San Buenaventura, en una zona denominada de «Los Arenales», ya que estaba cubierto por una fina arena de origen volcánico, a la larga el suelo pedregoso y volcánico ayudó al campo de golf al evitar inundaciones desastrosas en tiempo de lluvias.
Otro detalle importante para el campo de golf fue la existencia de un pequeño río con agua en todo el año que cruza el terreno, llamado San Buenaventura, al cual desembocaba otro más pequeño, llamado El Nombre de Dios, formando ambos una especie de «T». Lawrence Hughes, arquitecto de campos de golf estadounidense fue llamado para encabezar el proyecto, al llegar lo primero que hizo fue recomendar la adquisición del campo arbolado de El Cedral junto con todo el terreno escogido, surge así el signo distintio del escudo del club: dos viejos cedros con la vista del Iztaccíhuatl al fondo.[1]
Siglo XXI[editar | editar código]
Instalaciones[editar | editar código]
Campo de Golf[editar | editar código]
Este Bosque con pinos de más de 150 años de antigüedad es uno de los principales activos y orgullo de los miembros del club. La panorámica que rodeaba al campo no se quedaba atrás: el cerro Ajusco y su sierra, el cerro de La Cruz y en la lejanía los volcanes del Anáhuac. Hughes diseñó y construyó el campo aprovechando a la perfección los elementos que la misma naturaleza proveyó: los ríos presentan variada dificultad a los jugadores; el bosque de cedros otorga una vista placentera y amistosa, amén de la importancia de éste en el recorrido de cada hoyo; los contornos del valle y las ondulaciones mismas del terreno.
La construcción del campo fue costosa, tanto por la gran extensión de la zona (760 mil metros cuadrados, aproximadamente) se tenía que cubrir la totalidad del terreno con tierra vegetal fértil para sembrar el césped. Existen notas periodísticas de la época que hablan de la belleza lograda con la construcción de esta obra.[1]