Primer Tienda de Autoservicio

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La Primer Tienda de Autoservicio significó mucho para los habitantes de la Ciudad de México. En 1958 Aurrera abría sus puertas como la primer tienda de Autoservicio en el Centro Histórico de la Ciudad y esto a su vez forma parte de una de las 49 Primeras veces en la Ciudad de México. Desde entonces el modo de vida de los habitantes cambió, pues su rápida expansión logró que las personas comenzarán a comprar más artículos en estas tiendas que en los tianguis o mercados sobre ruedas que entonces habían.


Historia[editar | editar código]

Antecedentes

Siglo XIX

En el predio situado en la esquina de calle 16 de Septiembre, antes llamada Tlapaleros, y el Portal de Mercaderes, comenzó en 1895, la construcción que tenía el afán de ser un gran almacén, acorde a los nuevos gustos de la época.

Los interiores de este novedoso recinto comercial, inaugurado por el presidente Porfirio Díaz el 2 de septiembre de 1899, sorprendieron al público de la época, a lo que se sumó la profusión de columnas que engalanaban su fachada y por lo que este edificio se ganó el apodo de La Velería. La invitación para la apertura, firmada por José de Teresa Miranda y reproducida por los periódicos de la época decía: “El Centro Mercantil, Sociedad Anónima, abrirá sus grandes almacenes instalados, por primera vez en este país, bajo el sistema de departamentos especiales”. Como era de esperarse, las familias más distinguidas y respetables de la buena sociedad se dieron cita en aquel local y a las 5:30 de la tarde una muchedumbre compacta invadía todos los departamentos en que está dividido el gran establecimiento comercial.[1]

La llegada de la Belle Époque a México, hacia finales de siglo y la proliferación de construcciones afrancesadas por toda la ciudad hicieron que rápidamente el público tuviera en este centro comercial a uno de sus preferidos, habida cuenta de que la calidad de las mercancías y el origen europeo de gran parte de su variado inventario colocaban a esta nueva tienda a la altura de las mejores del mundo.

Siglo XX

No obstante sus ventajas y elegancia, El Centro Mercantil dejó de funcionar en 1966. El edificio fue rescatado y acondicionado como hotel, calidad con la cual ha llegado hasta nuestros días, a pesar de haber perdido muchos de los elegantes detalles cuyo diseño y profusión sorprendieron a la concurrencia aquel día que la novedosa tienda abrió sus puertas.[1]

El primer supermercado en México

Desde su creación, los supermercados fueron creados a partir de un principio diferente al de los comercios minoristas, según el cual se establece el autoservicio de parte de los clientes, los departamentos están separados para líneas completas de alimentos y productos no-alimenticios, se manejan grandes volúmenes de artículos y, en ocasiones, precios rebajados para productos específicos. El surgimiento de éstos fue posible gracias a algunos avances tecnológicos, tales como la aparición del automóvil y del refrigerador, que hicieron atractiva y rentable su creación.[2]

Corría el año 1956, cuando Jerónimo conoció el modelo de los supermercados en un viaje a Nueva York. Le sorprendió que la gente hiciera largas filas para entrar a la tienda Korvette, que tenía en oferta una aspiradora a 8 dólares. Poco después, Manuel Arango asistió en Ohio, al curso organizado por la National Cash Registers (NCR), que impartió el colombiano Bernardo Trujillo, quien habló, precisamente, de las ideas que revolucionaban el mercado. Una era vender todo bajo un mismo techo, en espacios donde hubiera tráfico constante y en lotes con estacionamiento. El modelo se llamaba autoservicio , algo que no existía en México.

Aurrera

Para el caso específico de México, el primer supermercado abrió sus puertas al público en 1958. Específicamente 1 de diciembre de 1958 los hermanos Arango abrieron una tienda que causaría polémica, en las calles de Bolívar y Lucas Alamán, en el centro de la Ciudad de México.

La bautizó Aurrera, que en vasco significa ‘adelante'. Había carritos de metal para hacer las compras y una línea de cajas para realizar el pago de las mercancías. Los clientes podían escoger de los anaqueles los productos que deseaban comprar.

Así, los hermanos Arango Jerónimo, Plácido y Manuel, revolucionaron el comercio al menudeo y para el año 1966 anunciaron la apertura de su tercer establecimiento, esta vez ubicado en la distante Ciudad Satélite. La sucursal se suma a las ya existentes, en el Centro y el de Avenida Universidad. [3]

La entrada en escena de los supermercados, al igual que lo que ocurrió en otros países, significó una profunda transformación en la venta de este tipo de artículos, los cuales en nuestro país se comercializaban a través de mercados públicos, tianguis (o mercados sobre ruedas), tiendas de conveniencia y tiendas especializadas. En ese momento, empezaron a establecerse en el país unas cuantas cadenas comerciales cuya presencia era notoria sobre todo en las grandes ciudades y en particular en los barrios de clase media y alta, por lo que durante esos primeros años, se podía decir que satisfacían únicamente las necesidades de la población que habitaba en las áreas mencionadas.[2]

Fue hasta finales de los ochenta y la década de los noventa cuando se dieron las condiciones tanto económicas, como políticas y sociales, para que los supermercados se expandieran con dinamismo y se consolidaran tal y como los conocemos hoy en día. En el caso mexicano y en muchos de los países en desarrollo latinoamericanos, fue en ese momento cuando se llevaron a cabo procesos de liberalización económica que permitieron la entrada tanto de capitales como de inversión extranjera, lo que fomentó la entrada de cadenas comerciales norteamericanas sobre todo pero también europeas, que poco a poco se fueron estableciendo en los países primero mediante la alianza con cadenas comerciales locales y después, a través de la compra de éstas. Junto con este cambio, jugó también un papel importante el proceso de urbanización y construcción de infraestructura y carreteras que conectaron a las ciudades pequeñas y a las capitales lo que redujo los costos y amplió las posibilidades de las cadenas extranjeras de buscar nuevos espacios. [2]

Referencias[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 Tomado de: https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/cual-fue-la-primera-tienda-departamental-en-mexico Fecha de consulta 28/05/2020
  2. 2,0 2,1 2,2 Tomado de: https://www.gob.mx/profeco/documentos/el-sector-de-tiendas-departamentales-y-de-autoservicio-en-mexico?state=published Fecha de consulta 28/05/2020
  3. Tomado de: https://politica.expansion.mx/bicentenario/2010/08/30/1958-nace-el-tornado-llamado-aurrera Fecha de consulta 28/05/2020