Velódromo Olímpico Agustín Melgar

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Datos

Época
Siglo XX / 1900

Velódromo Olímpico Agustín Melgar

Velódromo Olímpico Agustín Melgar

Dirección
Radamés Treviño S/N, Jardín Balbuena, Venustiano Carranza, 15900 Ciudad de México, CDMX
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Coordenadas
19° 24' 34.42" N, 99° 6' 12.46" W

El Velódromo Olímpico Agustín Melgar esta ubicado en la Colonia Jardín Balbuena en la Alcaldía Venustiano Carranza en la Ciudad de México. El velódromo de la ciudad de México fue inaugurado por el presidente Díaz Ordaz, y  alguna vez se le conoció como la “Catedral de los records”.

Historia[editar | editar código]

Velódromo Olímpico Agustín Melgar , días antes de su inauguración el 13 de septiembre de 1968.
Competencias del ciclismo de pista de los Juegos Olímpicos de 1968.
Planta de Conjunto original del Velódromo Olímpico Agustín Melgar usada para su construcción dentro de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca.

Siglo XX

En 1968 el entonces Presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, fue el encargado de inaugurar el velódromo que fue considerado como uno de los mejores del mundo y como la “Catedral de los Récords“. Esto de se debió a la situación geográfica de la ciudad, los ciclistas extranjeros acudían muy seguido con el fin de imponer marcas mundiales. El velódromo fue tan magnífico que el país tiene registradas 30 marcas de las 52 marcas mundiales del ciclismo de pista que se habían impuesto hasta el 2000.

El ciclista francés Pierre Trentín impuso una nueva marca al terminar la prueba de los mil metros contra reloj en 1:03.91; y el suizo Morgen Frey Jensen batió otro récord en la ronda preliminar de la prueba de persecución de 4 mil metros individuales.

Años más tarde el velódromo fue sede de los Juegos Panamericanos de 1975 y del Campeonato Mundial Juvenil en 1980, pero como sucede con todas las cosas, al paso de los años la duela Doussie Afzeiba fue retirada y sustituida por otra llamada “machiche” a base de pino. No obstante, esta otra madera no pudo continuar debido al escaso y mal cuidado que se le dio, por lo tanto tuvo que ser removida en su totalidad y colocado un piso de cemento en 1997, al término de la Primera Olimpiada Juvenil.

Siglo XXI

A partir de ese momento gran parte de los 860 cajones de estacionamiento se perdieron por la presencia de un depósito vehicular ubicado ahí desde 1989, y hoy en día la Secretaría de Movilidad (Semovi) ocupa parte del estacionamiento original del Velódromo con un módulo de atención así como su archivo muerto.

Hoy en día el velódromo sigue siendo un sitio donde muchas personas continúan haciendo ciclismo en la ciudad.[1]

Instalaciones[editar | editar código]

Arquitectura

Los Juegos Olímpicos de México 68 eran lo primeros organizados por un país Latinoamericano; sin embargo el país no contaba con la infraestructura para albergar todas las actividades deportivas, así que se tuvieron que construir diversos complejos, entre ellos, uno que ha propiciado la práctica del ciclismo durante años. Así fue que el 6 de mayo de 1967, se inició la construcción del Velódromo Olímpico “Agustín Melgar”.

Para la construcción del inmueble deportivo, la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno Federal, decidió ampliar la “Ciudad Deportiva” de la Magdalena Mixhuca en el oriente de la ciudad, en terrenos donados por el actor y empresario mexicano, Jesús Martínez “Palillo” en los años 50, un lugar que se convertiría en el centro deportivo más grande de México.

Dicho complejo deportivo fue diseñado por los arquitectos Jorge, Ignacio y Andrés Escalante y Legarreta. El Velódromo fue proyectado en una superficie de 5.2 hectáreas, con un edificio de altura baja, con una longitud de 333.33 metros por 7 metros de ancho; las curvas del circuito tienen un peralte de 39º. Contó con capacidad para 6800 espectadores y con 860 cajones de estacionamiento en 1968.

Los vestidores, salas de calentamiento, duchas y sanitarios se ubican bajo las tribunas de concreto que se comunican entre sí por un túnel que corre bajo la pista. En la parte central del velódromo se ubica una cancha de pasto que también fungió como pista de Hockey, (actualmente se usa como cancha de fútbol). Contó en ese entonces con un estacionamiento para 860 autos.

El único elemento propuesto por un extranjero fue el diseñó de la pista con madera africana llamada Doussie Afzeiba, un material con una mayor resistencia a la intemperie, lo que colocó al Velódromo capitalino dentro de la élite de su época. Esta tarea fue gracias al arquitecto alemán Herbert Schürmann, quién era un especialista en ciclismo y quien construyó las pistas para los Juegos Olímpicos en Roma (1960), Munich (1972), Seúl (1986) y Barcelona (1990), y en muchos Juegos Continentales y pistas de ciclismo.[1]

Conservación

El Velódromo Olímpico Agustín Melgar es uno de los espacios públicos patrimoniales de alta significación en la Ciudad de México, al ser sede de los Juegos Olímpicos de 1968; sin embargo, el paso de los años, aunado a su deficiente administración, así como sus procesos de subutilización y apropiación por parte de las iniciativas pública y privada, han generado diversos conflictos con relación a su uso y destino, como el relacionado con su intento de demolición para construir el nuevo Estadio Azul, a lo cual se opuso parte de la comunidad ciclista nacional e internacional, tanto como vecinos y deportistas del entorno inmediato.

Aunque se detuvo esta acción de política pública del Gobierno de la Ciudad de México, todavía está latente la amenaza que afectaría la conformación de paisajes culturales susceptibles de ser conservados con base a una rehabilitación sustentada en un diseño participativo -cimentado en la corresponsabilidad entre distintos actores, que permite el desarrollo humano de la urbe, el fomento al deporte, la cultura y la movilidad ciclista-. El problema planteado es complej, dado que están implicados diversos factores que se afectan mutuamente. De ahí que el Método de la Hermenéutica Profunda utilizado para su estudio busca reconstruir las condiciones sociales e históricas de este patrimonio olímpico y su papel actual, así como la replicabilidad de este tipo de análisis en cada una de las instalaciones olímpicas de México 68, lo que permitiría revalorarlas y conservarlas.

Esto, en algunos casos implica hacer intervenciones adecuadas y pertinentes para mantener este patrimonio vigente, preservando las propiedades esenciales que lo caracterizan. Este enfoque también debe aplicarse para el patrimonio que no fue construido específicamente para los Juegos Olímpicos de México 68, pero que de alguna forma estuvo ligado con este evento, como: la Arena México, el Estadio Olímpico Universitario, o el Estadio Azteca, que albergaron competencias deportivas de esta justa internacional en la Ciudad de México y fuera de esta (como lo fue el Estadio Jalisco de Guadalajara, entre otros). En esta tónica, hay que incluir los eventos de la Olimpiada Cultural, realizados en el Palacio de Bellas Artes. Asimismo,  la Unidad Profesional Adolfo López Mateos del Instituto Politécnico Nacional (de la cual existe poca información); o el Jardín Vicente Guerrero, que fue remodelado, o aquellos espacios que sirvieron como lugares de entrenamiento, como el Centro Deportivo Olímpico Mexicano; de hospedaje, como el Hotel Camino Real y las Villa Olímpica Miguel Hidalgo y Costilla; y de servicios, como el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, sede de la Secretaria de Relaciones Exteriores en aquellos tiempos. Así, es necesario a su vez hacer un reconocimiento y divulgación de su relación con dicho evento deportivo.

Por eso, desde la celebración del 40 aniversario de los Juegos Olímpicos México 68, ha habido un poco más de información accesible al público en general, y a aquellos interesados en preservarlo e investigarlo; gracias, entre otras cosas a la comunicación a través del internet, lo que implica la realización de más investigaciones profundas, como el libro de Ortega, Ramírez, Osvaldo y Terrazas(2008), sobre el diseño gráfico creado para esta justa internacional, y su impacto en el diseño urbano.

Para que las próximas generaciones sepan cuál es la importancia del patrimonio olímpico para la ciudad y el país, es urgente generar conciencia acerca de la posibilidad de su pérdida irreparable; no solo a través de la instalación de placas o la realización de eventos en este sentido, sino a través de medidas como la apertura de un sitio web como parte de un centro de estudios; o una biblioteca especializada, como en algún momento se propuso en una página de la biblioteca digital de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, las Memorias de la Olimpiada México 68; o, en este sentido, impulsar la realización de eventos como exposiciones, talleres, cursos con esta temática en distintos lugares de la ciudad.[2]

Eventos[editar | editar código]

  • Juegos Olímpicos de 1968
  • Juegos Panamericanos de 1975
  • Campeonato Mundial Juvenil en 1980

Servicios[editar | editar código]

  • Natación
  • Tenis
  • Estimulación Temprana
  • Educación Especial
  • Futbol
  • Ciclismo
  • Karate
  • Triatlón
  • Gimnasia de Conservación
  • Aerobics
  • Tiro con Arco
  • Tiro Deportivo[3]

Notas[editar | editar código]

Referencias[editar | editar código]

Bibliografía[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 Consultado en: https://mxcity.mx/2018/05/sobre-la-construccion-del-velodromo-para-los-juegos-olimpicos-de-mexico-68/ , 26/06/20.
  2. Consultado en: https://editorialrestauro.com.mx/conservacion-del-velodromo-olimpico-agustin-melgar-y-del-patrimonio-olimpico-de-mexico-68/ , 26/06/20.
  3. Consultado en: http://www.vcarranza.cdmx.gob.mx/deportivos.html , 26/06/20.