Categoría:Alcaldía Álvaro Obregón

De WikiCity
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Ir a la página



Esta categoría usa el formulario Alcaldía.

Leer
Alcaldía
Álvaro Obregón
Entidad Federativa
Ciudad de México
Alcalde
Layda Elena Sansores San Román
Superficie
96,1796,17 km² <br />96 170 000 m² <br /> km2
Población
749 982749 982 000 habitantes <br /> mil habitantes
Ubicación
Linderos

El relieve en la alcaldía comprende dos regiones: la de llanuras y lomeríos y la región de las montañas y los pedregales. La primera comprendida al oriente de la alcaldía, en sus límites con Benito Juárez y Coyoacán, y al poniente hasta la base de la Sierra de las Cruces. Aquí están comprendidas las tierras bajas y llanas, casi al nivel del antiguo lago de Texcoco; los lomeríos pueden considerarse hasta los faldeos de las altas montañas del sur y del poniente.

Aleatorio
Recursos destacados
Imagen del Alcaldía
Alcaldía Álvaro Obregón

Alcaldía Álvaro Obregón

Alcaldía Álvaro Obregón

La Alcaldía Álvaro Obregón es una de las 16 Alcaldías en las que está dividida la Ciudad de México. Cuenta con una gran extensión territorial, una superficie de 96.17 kilómetros cuadrados, los cuales representan el 6.47 por ciento del territorio de la Ciudad de México, por lo que ocupa el sexto lugar en superficie.

Ubicada al Suroeste de la cuenca de México, en la parte inferior de la Sierra de las Cruces, su territorio está conformado por un conjunto de estructuras volcánicas que alcanzan una altitud máxima de 3,820 metros sobre el nivel del mar en el cerro del triángulo; la mínima se localiza a los 2,260 metros.

Es una comunidad dinámica, en continua transformación, que se crea y recrea incesantemente, según el movimiento de su gente. Aún así, Álvaro Obregón mantiene una fuerte raigambre cultural, asentada en la tradición de sus pueblos, sus barrios y sus colonias, que en conjunto son 256, el mayor número de colonias dentro de las 16 Alcaldías de la Ciudad de México.

El nombre de la Alcaldía es en memoria al que fue presidente de México en los años de 1920 a 1924, quien el 17 de julio de 1928, en un banquete organizado en su honor en el restaurante “La Bombilla”, en la confluencia de las avenidas que hoy se conocen como Insurgentes y Miguel Ángel de Quevedo, un fanático religioso, José de León Toral, haciéndose pasar por un dibujante, asesinó al General Álvaro Obregón. En el lugar del deceso se encuentra un monumento.

Extensión

La Alcaldía Álvaro Obregón tiene una extensión de 97 Km2, que representa el 6.5 por ciento del área total del Distrito Federal y ocupa el 6° lugar de las alcaidías en cuanto a su superficie territorial. Los límites geográficos de esta demarcación son fijados por los decretos de 1899 y 1970, los cuales mencionan que limita al Norte con la delegación Miguel Hidalgo; al Este con las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán y Tlalpan; al Sur con las delegaciones Magdalena Contreras, Tlalpan y Estado de México y al Oeste con la delegación Cuajimalpa de Morelos.

En cuanto al uso de suelo de la demarcación se localizan 5,052 hectáreas, en suelo urbano y 2,668 en suelo de conservación, que representan el 66.1 % y el 33.8 % respectivamente

Orígenes

Con fecha 31 de diciembre de 1941 se expidió la Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal, en donde se integraron las disposiciones que rigieron el Departamento hasta 1960, dividiendo el Distrito Federal en la Ciudad de México y las Delegaciones: Azcapotzalco, Iztacalco, Villa Gustavo A. Madero, Coyoacán, Villa Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Cuajimalpa, Tlalpan, Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac.

Posteriormente, en 1970 se crearon las Delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, quedando así un número total de 16 Delegaciones para el buen gobierno de la Administración Pública del Distrito Federal. Para el año de 1970 se publica la nueva Ley Orgánica del Departamento del Distrito Federal que deroga la de 1941, generando una gran desconcentración administrativa y una mayor participación ciudadana en la Administración Pública.

Derivado del proceso del Constituyente del 2016 se dio como resultado la Constitución Política de la Ciudad de México. Este proceso marcó un nuevo paradigma innovador y progresista en el funcionamiento de los gobiernos locales consolidados en gobiernos de derechos.

Las hasta entonces conocidas 16 delegaciones del Distrito Federal, ahora son denominadas demarcaciones territoriales, mismas que serán la base de la división territorial y de organización político administrativa. Como en la gran mayoría de gobiernos locales, las demarcaciones serán autónomas en su gobierno interior y tendrán un órgano político administrativo: la Alcaldía.

Las alcaldías están integradas por una alcaldesa o un alcalde y cuentan con un Concejo, ambas figuras son electas por votación universal, libre, secreta y directa para un período de tres años. Estas figuras de representación democrática tienen personalidad jurídica, atribuciones para el ejercicio de su presupuesto y adicionalmente, pueden presentar iniciativas de ley.

Historia

Fundación e inicios

Siglo XVI

1530

Inicio de los asentamientos en Álvaro Obregón

Si bien desde el período prehispánico ya había diversos asentamientos y comunidades en la zona que hoy ocupa Álvaro Obregón (particularmente Tenanitla, en lo que hoy es San Ángel; Tizapán, Tetelpan, Ameyalco y Xochiac, así como el pueblo de Axotla, al nor-oriente de la actual alcaldía, vecino a la colonia Florida), no fue sino hasta la configuración del nuevo orden político administrativo que trajeron consigo los españoles que comenzó a tomar forma nuestra actual Alcaldía. Consumado el proceso de conquista, los españoles impusieron en la Ciudad de México una organización territorial y administrativa basada en estructuras análogas de España: los Municipios y Ayuntamientos. Asimismo, delegó parte del desarrollo de las zonas rurales y urbanas en las diferentes órdenes religiosas, encargadas de extender la fe y el pensamiento católico en el territorio. Siendo Coyoacán en ese período uno de los centros de control político más importantes de la Nueva España (conferida su administración a Hernán Cortés y donde edificaron casa  los capitanes y lugartenientes más cercanos a éste), la actual región de San Ángel, así como la de Tizapán, dependían administrativamente de Coyoacán. Un grupo de frailes dominicos, que tenían sede ahí y que habían edificado el templo a San Juan Bautista, se trasladó a la entonces Tenanitla (hoy San Ángel) para establecer una pequeña ermita dedicada a San Jacinto. Al hacerlo, comenzaron a incorporar a los habitantes originarios de una parte de Tenanitla y Tizapán. Estos frailes instalaron varios obrajes que aprovechaban las caídas de agua cercanas a San Ángel para activar máquinas hiladoras, actividad que, más adelante, alcanzó un desarrollo notable durante los siglos XVIII y XIX, cuando los obrajes fueron convertidos, ya por seculares, en importantes fábricas textileras. No obstante, el grueso de la orden centró sus actividades en Coyoacán y San Jacinto permaneció relativamente al margen del desarrollo de la región. Hacia 1530 llegaron a la Nueva España religiosos pertenecientes a la orden de los Carmelitas descalzos. Buscando dónde establecerse, los dominicos les cedieron terrenos y les otorgaron permiso para edificar un pequeño templo junto al pueblo de Chimalistac. Entre 1535 y 1585, los carmelitas administraron el templo y la comunidad, avocándose sobre todo a establecer huertos y jardines, dedicados al cultivo de frutas, hortalizas, flores y plantas. En poco tiempo, lograron un desarrollo notable, que caracterizó su posterior desempeño donde quiera que se establecieran. Así, un primer eje del desarrollo de la Alcaldía se centró en el perímetro comprendido entre las iglesias de Chimalistac y San Jacinto, bajo la supervisión de los dominicos y los carmelitas, quienes poco a poco fueron dando un sentido de comunidad a los que habían sido pueblos y caseríos dispersos e inconexos. Unidos por el trabajo artesanal y por el cultivo de hortalizas y frutas y sin la intromisión de encomenderos o latifundistas, esta comunidad pronto se caracterizó por su laboriosidad, así como por su productividad agrícola, sus jardines y huertos.

La influencia de Vasco de Quiroga

Paralelamente al desarrollo de la zona de Chimalistac-Tizapán, otra influencia religiosa en este caso de carácter personal estableció un segundo eje de desarrollo de lo que hoy es Álvaro Obregón. Se trata del religioso Vasco de Quiroga, quien llegó a la Nueva España como miembro de la Segunda Audiencia Real. Si bien la mayor parte de la obra de Vasco de Quiroga en México está ligada a su labor en el estado de Michoacán, la pequeña comunidad que fundó en nuestra alcaldía llegaría a tener un papel muy importante en la configuración de ésta, al tiempo que da testimonio de una visión humanística y social poco común en aquella época. Vasco de Quiroga fundó “a dos leguas” de la ciudad de México y con su propio peculio, un modelo de comunidad utópica, conocida como hospital-pueblo de Santa Fe. Se trató de un complejo social compuesto por un templo, un hospital, un orfanato, una casa cuna y una escuela. Opuesto enérgicamente a la explotación de los indígenas y a su esclavitud por parte de encomenderos y hacendados, este religioso veía en los indígenas a seres limpios y puros, en los que se podía modelar un “nuevo hombre”. A diferencia de otros religiosos, Vasco de Quiroga no sólo se ocupó de la educación “espiritual” de las comunidades indígenas, sino también de su preparación técnica y de su desarrollo económico. Considerando el trabajo independiente como un verdadero medio de liberación del individuo, Vasco de Quiroga formó escuelas-taller para la enseñanza de diversos oficios en la comunidad de Santa Fe. Asimismo, se avocó a que la comunidad aprendiera a comercializar sus productos y, aprovechando las estructuras tradicionales de redistribución comunitaria de la riqueza, logró que se estableciera un fondo común de aportaciones con parte del producto del trabajo de cada familia o individuo. Muchas de estas ideas tuvieron su origen en las propuestas político sociales de Tomás Moro, con quien Vasco de Quiroga tuvo amistad. No deja de ser históricamente significativo que fuera en el pueblo de Santa Fe donde se pusieran en práctica ideales que, en parte, fueron concebidos Inglaterra, sobre la base de las primeras formas de organización cristiana. De hecho, con base en lo establecido por el historiador Daniel Gómez Escoto:

  • “El ideal de Quiroga se basaba en la fundación de poblados agrícolas, sujetos a ordenanzas y convivencia con frailes que hicieran hábito de virtud. Basado en la semejanza del indígena con los apóstoles, en la humildad y simplicidad con que se mostraban, deseaba implantar una forma parecida a la primitiva iglesia cristiana, dejando constancia de esto en sus primeras cartas enviadas a España en 1531. Años después, describe en su Información en Derecho de 1535, diversos temas en los que trata de la guerra, la esclavitud, rescates, poblaciones y costumbres como encargo de la corona española a la Segunda Audiencia de México, siendo aquí donde se identifica su adhesión al ideal de Tomás Moro, en el anhelo de un mundo sencillo y perfecto, donde la Utopía serviría de método, infundiendo a este magno proyecto una elevadísima moral humanista”.

Santa Fe no formó parte de la ciudad de México sino hasta mediados del siglo XIX. Hoy, sin embargo, constituye uno de referentes delegacional significativo ya que, además del pueblo original, en la misma zona se ha establecido un moderno centro comercial y un conjunto de oficinas corporativas, con vialidades modernas y eficientes, de gran proyección económica. Entonces, si los carmelitas fueron horticultores y jardineros prodigiosos (se dice que en las huertas del convento del Carmen se llegaron a cultivar más de 13 mil árboles frutales), Vasco de Quiroga impulsó los obrajes y las artesanías, creando gremios especializados en talabartería, orfebrería, herrería, carpintería y la elaboración de textiles en general. A la fecha, varios pueblos de Michoacán, como Paracho y Santa Clara del Cobre, continúan con la tradición iniciada por Vasco de Quiroga, especializándose el primero en la elaboración de instrumentos de cuerda y la artesanía de muebles y, el segundo, en la manufactura de productos de cobre y otros metales. Las comunidades de Chimalistac, Tenanitla, Tizapán y la de Santa Fe, tuvieron un papel significativo durante el período colonial y aun durante las primeras décadas del México independiente, como centros productores y abastecedores de textiles, bienes comestibles y artesanales para la ciudad de México.


Siglo XVII

1617

Orígenes de San Ángel

Conforme prosperaron sus cultivos de frutas y flores además de que sus ingresos mejoraron los carmelitas consiguieron de las autoridades de Coyoacán mayor extensión territorial y más influencia económica y social en la región. Hacia 1617 terminaron de edificar el convento del Carmen, que quedó bajo la advocación del Santo Ángel Mártir. Desde entonces, la zona circunvecina al convento del Carmen, hasta entonces denominada Tenanitla, pasó a ser conocida como San Ángel, la que pronto incorporó bajo su égida tanto a Chimalistac, como a Tizapán y San Jacinto. Además de los huertos de los carmelitas, en ese perímetro se establecieron diversos ranchos y haciendas. Debido a la productividad de la tierra, fertilizada por la bajada de diversos ríos y manantiales, San Ángel empezó a distinguirse como una de las villas más prósperas al sur de la ciudad de México, compitiendo en importancia económica (que no política) con Coyoacán, Tlalpan, Mixcocac y Tacubaya. El éxito productivo, administrativo y educativo de los carmelitas, les granjeó la adjudicación de nuevas extensiones territoriales. En el transcurso de los siglos XVII y parte del XVIII, los carmelitas incorporaron bajo su administración otros puntos geográficos como el Olivar de los Padres (llamado así porque en los lomeríos de ese perímetro sembraron olivos y vid) y los pueblos de Tetelpan, San Bartolo Ameyalco y Santa Rosa Xochiac. El crecimiento de ranchos y haciendas y, consecuentemente, de la población hicieron que los carmelitas buscaran espacios más alejados para sus ejercicios religiosos y espirituales. Gracias a la donación de tierras boscosas en la zona alta vecina al pueblo de Santa Rosa, los carmelitas encontraron un lugar lo suficientemente alejado para erigir un magnífico e impresionante monasterio (comúnmente llamado convento) en lo que hoy es el Parque Nacional del Desierto de los Leones. En la actualidad, la administración de la zona y del ex monasterio corresponde a la alcaldía Cuajimalpa. El monasterio registra dos etapas. La primera corresponde al conjunto construido  entre 1606-1611, una edificación más bien austera y a la sazón frágil, que quedó gravemente dañada luego de un sismo especialmente violento en 1711. La segunda, corresponde al período de finales del siglo XVIII (se terminó en 1801) que es el que actualmente permanece en pie. Fue declarado Monumento Nacional el 16 de mayo de 1937.

Siglo XIX

1824

Los fusilamientos de San Jacinto

Con la guerra de Independencia y la instauración de un orden territorial a todo el país, la Ciudad de México quedó constituida en un Distrito Federal (CDMX), que comprendía únicamente el primer cuadro (Centro Histórico) y la zona en un radio de dos kilómetros cuadrados a la redonda. Por lo tanto, zonas como San Ángel, Coyoacán, Tlalpan e incluso Tacubaya quedaron fuera del Distrito Federal (CDMX) y pasaron a formar parte del entonces llamado Estado del Valle de México, cuya capital se asentó en Tlalpan. Vale la pena señalar que en el corazón del antiguo San Ángel, concretamente en la plaza San Jacinto, se escenificó uno de los episodios más conmovedores de la historia de México, al ser fusilados en una de las casas contiguas a la iglesia un grupo de soldados norteamericanos, de origen irlandés, conocidos como el Batallón de San Patricio. Este grupo de soldados participó en la invasión norteamericana de entre 1846 y 1848, pero pronto sintió una fuerte identificación con el pueblo de México. Al igual que la mayor parte de los mexicanos, los soldados irlandeses profesaban el catolicismo y trazaron un paralelo emocional entre los actos imperialistas a los que Irlanda estaba sometida por la corona británica con la invasión norteamericana a México. Los integrantes de este batallón, en parte por su identificación con la fe de los mexicanos, pero también por el trato despótico y discriminatorio al que fueron sometidos por los oficiales no católicos del ejército de los Estados Unidos, desertaron y decidieron combatir al lado nuestro contra el enemigo invasor. Al concluir la guerra, el ejército norteamericano los hizo prisioneros y les formó consejo de guerra. El 17 de marzo de 1848 se registraron los primeros fusilamientos, en una edificación del barrio de San Ángel, contigua a la iglesia de San Jacinto. Hoy puede verse una placa conmemorativa, labrada en cantera, en honor de estos héroes.

1853

Reincorporación de San Ángel a el Distrito Federal (CDMX)

Los diferentes cambios políticos del país y al término de la guerra de intervención, se dio una nueva organización a la Ciudad de México. Se amplió el rango geográfico del Distrito Federal (CDMX) y nuevamente quedaron incorporados a éste, San Ángel, Coyoacán, Tlalpan y Tacubaya. Para facilitar la administración de la capital se crearon tres prefecturas: Norte, Sur y Occidente. San Ángel,, que se  constituyó en municipio, quedó adscrito a la prefectura del Sur, con la cabecera municipal todavía en Tlalpan.


1861

El centro cultural San Ángel

Bajo la intervención francesa y el llamado imperio, el Distrito Federal (CDMX) se convirtió en Municipalidad de México, dividida en cinco partidos. Uno de ellos fue el de San Ángel, ahora formalmente con autonomía administrativa. Fue en este período que se construyó lo que actualmente es el Centro Cultural San Ángel y que durante mucho tiempo fue Sede de la Presidencia Municipal y de la Alcaldía Política.


Siglo XX

1928

México organizado como delegaciones

Durante el proceso de consolidación política, posterior a la Revolución de 1910, se derogaron las figuras de las municipalidades y se aprobó la organización de la Ciudad de México en Delegaciones Políticas, dependientes del recientemente creado Gobierno Central del Distrito Federal (CDMX). En este proceso de reorganización, la ahora Delegación San Ángel quedó configurada en buena medida como hoy la conocemos. El mismo año en que se configuraron las Delegaciones Políticas del Distrito Federal (CDMX), 1928, se celebró el proceso electoral que ganó el General Álvaro Obregón, quien ya había ocupado la Presidencia de la Republica entre 1920 y 1924. Durante los festejos en una comida celebrada en un restaurante del Parque de La Bombilla, en San Ángel, Jesús de León Toral, un fanático religioso, asesinó al General Obregón.

1932

Delegación pasa a llamarse villa Álvaro Obregón

Cuatro años después del asesinato del general Álvaro Obregón, siendo Presidente de la Republica, Pascual Ortiz Rubio, emite un decreto para cambiar el nombre de la Delegación San Ángel al de Villa o Ciudad Álvaro Obregón, para conmemorar a quien fuera un brillante militar, Presidente de México e impulsor de la Revolución.

1950

Primeras colonias de la villa Álvaro Obregón

La expansión natural de la ciudad de México, sobre todo a partir de las políticas de industrialización adoptadas durante el gobierno de Miguel Alemán, generó una demanda de nuevos espacios habitacionales y comerciales, tanto de carácter residencial como aquellos de carácter irregular. A medidos de  los años 50, con la construcción de la Ciudad Universitaria (1952), contigua al Pedregal de San Ángel, se registró el desarrollo de cuatro colonias residenciales. Quizás el más espectacular e innovador de estos desarrollos, por su concepción arquitectónica y su utilización de los materiales propios del entorno natural, fue el de Jardines del Pedregal. Se trata de un hábitat formado por el derrame de lava del volcán Xitle, aproximadamente hace 5000 AC. Por su paisaje prácticamente lunar, la zona fue una atracción para viajeros y exploradores, entre ellos Alexander von Humboldt,  que lo visitó  a mediados del siglo XIX. Muy próximos a esta zona se encuentran los vestigios de la primera civilización conocida del valle de México: Cuicuilco. Durante siglos, la zona del Pedregal de San Ángel fue vista como un lugar inhabitable por la complejidad del material pétreo de su entorno y por la fauna endémica, compuesta de roedores de gran tamaño, serpientes y otros reptiles. De hecho, en el período prehispánico fue el único lugar del valle de México que pudieron encontrar los aztecas antes de edificar su gran imperio para asentarse, ya que los demás pueblos en las riberas del lago les impidieron hacerlo en sus respectivas inmediaciones. Era tan inhóspito el Pedregal, que se pensó les sería imposible sobrevivir. Su trazo principal corrió a cargo de varios arquitectos mexicanos, destacando entre ellos Luis Barragán y Max Cetto, quienes incorporaron en muchas de las edificaciones el uso de las rocas volcánicas, o bien utilizaron éstas y los declives naturales de los predios para desarrollar una arquitectura del paisaje notable. Las calles de esta colonia están dedicadas a fenómenos o elementos naturales, por ejemplo: Agua, Fuego, Sismo, Nubes y Risco. Al extremo norte de la alcaldía, surgió en ese período la colonia Florida, que se extiende prácticamente desde Chimalistac en su extremo sur (Vito Alessio Robles) hasta la colonia Insurgentes-Mixocac, en su extremo norte (avenida Barranca del Muerto) y Coyoacán, en su extremo oriental. Las calles del colonia están dedicadas a flores: Hortensias, Margaritas, Camelias, etc. La colonia Florida crece en torno del núcleo de lo que originalmente fue el pueblo de Axotla (voz náhuatl que significa “lugar donde nace o crece y vive el ajolote”). Este pueblo, que en tiempos prehispánicos se dedicó a la agricultura, formaba parte de la comunidad de Mixcoac, adyacente al río del mismo nombre. Con la conquista se transformó en una pequeña comunidad que se mantuvo relativamente inalterada y en cuyo centro se edificó la iglesia de San Sebastián. A pesar de estar rodeada por construcciones modernas y por avenidas de gran afluencia como Universidad, río Mixcoac y la calle de Hortensias, todavía conserva un rancio sabor provinciano, con pequeñas tiendas y callejas estrechas. De manera casi paralela se encuentra la colonia Guadalupe, prácticamente a la misma altura que la colonia Florida, sólo que un perímetro comprendido entre las avenidas Revolución e Insurgentes, limitada al norte por la avenida Barranca del Muerto y al sur por Altavista que es continuación de Vito Alessio Robles. La colonia se desarrolló sobre los terrenos de la antigua hacienda de Guadalupe (propiedad de José de Teresa, cuñado de Porfirio Díaz), con un diseño moderno y funcional, en cuyo centro se encuentra una glorieta central que distribuye las diferentes calles hacia los cuatros puntos cardinales, se distingue por sus calles dedicadas a compositores mexicanos y por encontrarse ahí la sede de la Nunciatura Apostólica en México. A su vez, al poniente de avenida Revolución, en un perímetro comprendido entre esta arteria y el actual Periférico, se encuentran las colonias San Ángel, Tlacopac y Las Flores.  Parte de éstas se sitúan en los antiguos terrenos de la hacienda de Goicoechea, una construcción colonial de gran belleza que data de 1609 y en cuyo antiguo casco se erige hoy el restaurante San Ángel. Hacia 1906, después de haber sido un centro productor de pulque y un monasterio carmelita, la propiedad de 40 hectáreas fue adquirida por la San Ángel Land Co. que la fraccionó, para crear villas y quintas de descanso. Todavía hoy quedan varias construcciones que datan de ese período. El restaurante también entró en funciones desde entonces, lo que lo convierte en uno de los centros alimentarios más antiguos de la ciudad de México. En 1937, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) declara el casco de la hacienda, donde está el restaurante, “Monumento Colonial”. Adquirido a finales de la década de los 40 por el industrial mexicano don Carlos Prieto, se aprovechan las instalaciones y jardines para realizar conciertos de música y posteriormente (1955-61) para albergar las Escuelas de Historia del Arte y de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana. San Angel,  Tlacopac y Las Flores se distinguen de las colonias Florida y Guadalupe por tener calles empedradas, a semejanza del antiguo San Ángel y construcciones de tipo rústico-colonial. Hasta los años 60 estas tres colonias se dividían por el río San Ángel, que bajaba desde el Desierto de los Leones hasta incorporarse con el río Mixcoac y que, junto con el río de Tizapán, fue aprovechado por los monasterios, ranchos y haciendas para la irrigación. Hoy, el río se encuentra entubado y sobre el lecho se trazó una calle empedrada nombrada en honor del poeta León Felipe. Ésta abarca desde el Periférico (entre las salidas Altavista y Las Flores) hasta la calle José de Teresa. Profusamente arbolada, León Felipe es prácticamente un paseo que ofrece varios rincones pintorescos y agradables para caminar.

1970

Delegación oficialmente llamada Álvaro Obregón

Luego de 38 años de ser denominada villa Álvaro Obregón, en 1970 se forma un nuevo decreto para reorganizar la Ciudad de México. Se establecen 16 Delegaciones Políticas y a partir de entonces nuestra demarcación es formalmente denominada  Delegación (ahora alcaldía) Álvaro Obregón.

1980

Crecimiento demográfico de Álvaro Obregón

A lo largo de la década de los ’70, la ciudad de México experimentó un acelerado crecimiento demográfico, tanto por los desplazamientos internos de la propia población, como por el fenómeno migratorio campo-ciudad, en buena medida producto de los cambios en las políticas agrarias. La Alcaldía Álvaro Obregón no fue ajena a estos cambios.  Por un lado, las zonas altas de la Alcaldía cercanas a los pueblos tradicionales de Santa Rosa, San Bartolo, Tetelpan y Santa Fe se fueron poblando por familias y grupos que llegaron de diferentes entidades de la República y que aprovecharon las características del entrono: bosques, cauces de río, manantiales e incluso presas. Surgió así serie de asentamientos, algunos en su inicio con carácter irregular, que hoy se han transformado en verdaderas colonias: La Era, Jalalpa y La Araña, vecinas al pueblo de Santa Lucía, son un ejemplo de esta fase del desarrollo delegacional. Por otro lado, también en las zonas altas de la demarcación, propietarios de grandes extensiones de tierra y fraccionadores desarrollaron diversos proyectos residenciales basados en la combinación de la comodidad de los servicios urbanos con el verdor y la belleza natural del campo. Ejemplos de este tipo de fraccionamiento son Villa Verdún, parte de la colonia Águilas y Rancho San Francisco. Si bien la demanda poblacional por espacios habitables es mucha, los asentamientos en las zonas altas de la Alcaldía, particularmente aquellos de carácter irregular, han generado diversos problemas tanto ecológicos como sociales que han hecho de Álvaro Obregón una de las Alcaldías con un alto índice de zonas de riesgo. Especialmente en el período de lluvias, estas zonas registran reblandecimiento del suelo y subsuelo, derrumbes y desgajamientos de tierra y piedras, lo que pone en riesgo tanto las edificaciones precarias como, sobre todo, a sus habitantes. Asimismo, el inevitable deterioro del ambiente, la deforestación, erosión y la contaminación de ríos y manantiales obligan a prestar especial atención a la continua demanda poblacional por espacios habitables.

1985

Demanda de vivienda en Álvaro Obregón

Los movimientos internos de la población en la ciudad de México se acentuaron de manera particular después de los sismos del 19 y 20 septiembre de 1985. Expulsada de la zona céntrica de la ciudad, una parte significativa de la población buscó acomodo en las zonas altas del valle de México, incluyendo en aquellas que corresponden a la Alcaldía Álvaro Obregón, lo que ocasionó un crecimiento importante de la zona, generándose una fuerte demanda de vivienda y servicios urbanos. A su vez, diversos fraccionadores aprovecharon el cascajo y material de desecho de los edificios derrumbados durante los sismos para rellenar una zona al poniente de Álvaro Obregón, comprendida entre el perímetro de avenida Centenario, Molinos, Barranca del Muerto y el Olivar del Conde, caracterizada por sus minas, cavernas y oquedades. Antiguamente, de esta zona se extrajeron arena, minerales, piedras y otros materiales utilizados en la construcción y la industria. Eventualmente fue abandonada, quedando ocultos los accesos y en general la ubicación de las antiguas minas. Diversas colonias se han desarrollado en esta zona, como la colonia Presidentes, Golondrinas, una parte de la Unidad Habitacional Plateros y La Presa. Lamentablemente, mucho del trabajo de relleno fue improvisado y ante los movimientos propios del suelo y del subsuelo, partes de estas colonias se han visto afectadas por la inestabilidad geológica, cuyas fallas y reacomodos han dañado viviendas. Hoy, la Alcaldía Álvaro Obregón y el Gobierno del Distrito Federal (CDMX) han emprendido múltiples acciones para contrarrestar esta situación o, en su caso, para reubicar a los colonos cuyas viviendas ha sido necesario derrumbar.

1990

Inauguración del Centro Comercial Santa Fe

Durante 450 años, Santa Fe ha sido espacio de cambios y contrastes, ubicada al poniente de la Ciudad de México y enclavada dentro de las cuencas hidrográficas de los ríos Tacubaya y Becerra, la zona presenta un relieve muy abrupto conformado por barrancas originadas por la erosión fluvial.

Santa Fe capta el interés de inversionistas y grupos corporativos, para el desarrollo de nuevos mercados, centros residenciales de alto poder adquisitivo, corporativos, escuelas, universidades y otros servicios. Centro Comercial Santa Fe se crea del esfuerzo conjunto de Dine, Inmobiliaria del Grupo Desc, Palacio de Hierro, Liverpool, Grupo CAABSA como inversionista y principal constructor, como un proyecto piloto para dar a la zona (antiguo tiradero y minas de arena y grava con baja productividad) vialidades, vías de comunicación, infraestructura básica y el desarrollo comercial regional integrado más importante de México.

Centro Santa Fe fue concebido a partir de un minucioso e innovador proyecto arquitectónico, elaborado por el Arq. Juan Sordo Madaleno, con gran experiencia en diseño de centros comerciales. Este proyecto contempla en esencia la estética y funcionalidad. La estética no solo está dada por los acabados de lujo con los que Centro Santa Fe cuenta, sino por la combinación de los mismos en armoní­a con el juego de la luz y los espacios de sus plazas. La funcionalidad se observa en la limpia distribución de los locales comerciales y tiendas departamentales, así como en la concentración del área de servicios, en el subterráneo, lo que da mayor comodidad, facilidad de maniobra y manejo de tiendas y locales.

Durante su edificación, Centro Santa Fe contribuyó a la construcción de las vialidades Prolongación Vasco de Quiroga, Avenida Potosí­ y el puente-túnel que une la zona de bosques de las Lomas con el desarrollo de Santa Fe. El día 19 de noviembre de 1993 Centro Santa Fe fue inaugurado por el C. Presidente de la República surgiendo como el principal desarrollo comercial en la zona poniente de la Ciudad con las tiendas más exclusivas y prestigiadas de México, con capacidad para más de 5,000 autos y acceso desde diversos puntos de la ciudad. Centro Santa Fe es la conjugación de un ambicioso y visionario proyecto que lo hace actualmente el Centro Comercial más grande e integrado del paÃís, con un complejo cinematográfico de primer nivel, variados restaurantes y entretenimiento para todos los gustos.

1998

Primera elección democrática en Álvaro Obregón

Después de 1990 se registraron cambios importantes en la Alcaldía, tanto de carácter administrativo, como en materia de infraestructura y vialidades.

Las reformas constitucionales de 1996, producto de los continuos cambios en el proceso de democratización del país, abrieron un nuevo espacio de participación y representación política para los habitantes de la ciudad de México. Por primera vez en más de 70 años, los habitantes del Distrito Federal (CDMX) tendrían la oportunidad de elegir libremente a sus gobernantes. En una primera etapa, de 1997 a 2000, se estableció el proceso electoral para la jefatura del gobierno de la ciudad de México y para la elección de los diputados ante una Asamblea Legislativa. En este período los delegados eran propuestos de una terna a los diputados de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México. A partir del año 2000, se abrió el proceso electoral para que los habitantes del Distrito Federal (CDMX) eligieran directamente a sus delegados.

Por otra parte, el crecimiento poblacional y habitacional en la demarcación ha generado una enorme presión, sobre todo en materia vial. El uso de arterias tradicionales, como periférico, se había hecho cada vez más complejo y los niveles de saturación en calzadas y avenidas, como Desierto de los Leones, Águilas y Toluca eran alarmantes.

Siglo XXI

2005

Cambios en las vialidades de Álvaro Obregón

Entre 2005 y 2006 el gobierno de la ciudad de México emprendió un ambicioso proyecto de reordenamiento vial en la zona. Una parte de éste consistió en el trazo de una serie de puentes y avenidas que conectaran el sur poniente con su tramo norte, a fin de evitar que los habitantes de la zona alta al sur poniente de la Alcaldía tuvieran que bajar hasta el periférico para luego trasladarse al norte y volver a subir a la altura de Palmas o Reforma Lomas.

Este trazo exigió un diseño verdaderamente innovador para atravesar una parte del sistema de barrancas que caracteriza a la Alcaldía Álvaro Obregón. Conocidos como los puentes y avenida de Los Poetas en honor a Carlos Pellicer, Jaime Sabines y Octavio Paz, esta serie de puentes ha agilizado el tránsito desde San Jerónimo, el Olivar de la Padres, Tetelpan, San Bartolo, Santa Rosa y las Águilas hacia la nueva autopista México-Toluca, el pueblo y el Centro Comercial Santa Fe, las Lomas de Chapultepec y algunos municipios del estado de México.

Asimismo, una buena parte del segundo piso del periférico fue trazado sobre tramos que corresponden a la Alcaldía Álvaro Obregón, lo que también ha beneficiado la comunicación de la comunidad entre sí y con el resto de la ciudad de México.

2018

Primer alcalde en Álvaro Obregón

Después de 20 años en los que se eligieron  Jefes delegacionales, (el primero en el año de 1997 y el ultimo en el 2015) en el año 2016  la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México realiza tanto los procesos técnicos como los procesos legislativos para crear la primera Constitución Política de la CDMX. Tras la redacción de esta constitución la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México pasó a ser el Congreso de la Ciudad de México, la principal diferencia de este cambio es que aparte de poder promover, aprobar y reformar leyes para la ciudad de México, ahora también podrán avalar o rechazar modificaciones a la Constitución Política de México y leyes federales que omita el Congreso de la Unión.

la Constitución Política de la CDMX se aprobó en su totalidad el día 31 de enero del 2017  y entró en vigor el día 17 de septiembre del 2018. Entre el conjunto de leyes que contiene esta Constitución se encuentra la de el establecimiento de alcaldías en las antes llamadas delegaciones, los cambios que esto implicó son que los Jefes delegacionales desaparecieron y en su lugar ahora se escoge un alcalde o alcaldesa que a su vez cuenta con un concejo que supervisa y evalúa las acciones del gobierno.

Con estos nuevos cambios el día 1 de Julio del 2018 se eligieron los nuevos alcaldes y concejales  los cuales tomaron protesta el día 1 de Octubre del 2018, siendo Layda Sansores San Román, con una extensa carrera política, la primera alcaldesa de la alcaldía Álvaro Obregón para el período 2018 - 2021.[1]

Arquitectura

Proceso de construcción

Orografía

En la Alcaldía Álvaro Obregón se reconoce una densa red fluvial, favorecida por las abundantes precipitaciones que se producen en la parte alta de las montañas y por la constitución del pie de monte que es fácilmente cortado por los ríos. El gran número de escurrimientos que provienen de la Sierra de las Cruces y de una erosión remontante que se inicia en la ribera lacustre, han originado el sistema hidrológico actual, consistente en ocho subcuencas fluviales correspondientes a los Ríos Tacubaya, Becerra, Mixcoac, Tarango (Barranca del Muerto), Rió Guadalupe, San Ángel Inn, La Malinche y Magdalena, cuyas zonas de escurrimiento se encuentran en diversos grados de conservación o de invasión.

Hidrografía

El relieve de la Alcaldía comprende dos regiones: la de llanuras y lomeríos y la región de las montañas y los pedregales. La primera comprendida al oriente de la delegación, en sus límites con Benito Juárez y Coyoacán y al poniente hasta la base de la Sierra de las Cruces. Aquí están comprendidas las tierras bajas y llanas, casi al nivel del antiguo lago de Texcoco; los lomeríos pueden considerarse hasta los faldeos de las altas montañas del sur y del poniente. Las llanuras y los lomeríos no ofrecen grandes diferencias, pues la altura de las lomas con respecto al nivel de la llanura, no excede los 100 metros; tienen una altura sobre el nivel del mar de unos 2,265 metros y los lomeríos de unos 2,340 metros por término medio. Sus pendientes son de 1.5º y están constituidas por una red de barrancos que alternan con divisorias de anchura máxima de 100 metros. La llanura es la región más adecuada para la vida humana y para el desarrollo de las industrias; fueron los lugares más densamente poblados de la delegación. La región de las montañas la constituye la parte más alta y se encuentra enclavada en la Sierra de las Cruces, con sus cumbres, mesetas, pequeños valles, cañadas y barrancas. Esta zona comprende desde los 2,400 y los 2,750 m.s.n.m., presenta un relieve de planicie inclinada de 4º a 8º, cortado por barrancas hasta de 100 metros de profundidad; conforman las laderas superiores de los abanicos volcánicos de la Sierra de las Cruces.[2]

Clima

En la región el clima es templado, con variaciones notables debido a los cambios bruscos de altura, en la parte baja ( 2,410 m.s.n.m.), la temperatura media anual varía de 14.9º C a 17.1º C durante los meses de abril a junio; la temperatura mínima se da en los meses de diciembre a febrero y alcanza los 10º C. En el área intermedia delegacional hasta los 3,100 m.s.n.m, la temperatura media anual es de 15.5º C y la máxima de 17º C para los meses de abril a junio; las temperaturas mínimas se presentan de diciembre a febrero y alcanzan los 13.2º C.[2]

Festivales y Ferias

La celebración de cada una de las fiestas patronales que se celebran en las diferentes colonias y que de acuerdo a sus posibilidades económicas se colocan: Ferias, Exposiciones, Venta de Artículos y Alimentos, así como juegos pirotécnicos.

Enero

1° Fiesta patronal de la Virgen de Guadalupe

Colonia Pueblo Santa Rosa Xochiac

Fiesta del Dulce Nombre de Jesús

Colonia Pueblo San Bartolo Ameyalco

Variable Festival del Día de Reyes

Parque de la Juventud

Febrero

5 Fiesta de San Felipe de Jesús

Colonia José María Pino Suárez

13 Fiesta de Nuestra Señora del Camino

Colonia Herón Proal

Varibale Baile de la Amistad

Variable Encuentro de Danza a Nivel Medio Superior

Teatro de la Juventud

Marzo

2 Fiesta de Nuestra Señora de los Corazones

Colonia Olivar de los Padres

3 Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús

Colonia José María Pino Suárez

19 Fiesta de San José

Progreso Tizapán

Fiesta de San José

Colonia San José del Olivar

Abril

Variable Festival del Día del Niño Carnaval de Títeres.

Teatro de la Juventud, Parque de la Juventud y

Centros Sociales

Mayo

Variable Festival del Día de las Madres

Parque de la Juventud

Variable Festival del Día del Maestro

Parque de la Juventud

Junio

24 Fiesta de San Juan

Colonia Molino de Santo Domingo

Variable Festival del Día del Padre

Parque de la Juventud y Parque de la Bombilla

Variable Día Nacional del Medio Ambiente

Concurso de Pinta Bardas

Un Palomazo por la Ecología

Parque de la Juventud

Variable Jueves de Corpus Christy Col. Corpus Christy

Julio

16 Fiesta Patronal de la Virgen del Carmen

Colonia Alfonso XIII

Fiesta de la Virgen del Carmen

Colonia Molino de Rosas

Fiesta de la Virgen del Carmen

Colonia Sacramento

Fiesta Tradicional de la Virgen del Carmen

Colonia San Ángel

Variable Fiesta de las Flores

Colonia San Ángel

Variable Talleres de Verano Parque de la Juventud y Centros Sociales

Agosto

2 Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles

Colonia Lomas de los Ángeles Tetelpan

15 Fiesta de la Virgen de la Asunción

Colonia Liberación Proletaria

15 Fiesta de la Virgen de la Asunción

Colonia El Árbol

24 Fiesta Patronal de San Bartolo

Colonia Pueblo San Bartolo Ameyalco

Septiembre

8 Fiesta Patronal de la Virgen de la Natividad

Colonia Tetelpan

15 Ceremonia del Grito de Independencia

Centro Cultural San Ángel

24 Fiesta de la Virgen de la Merced

Colonia Merced Gómez

29 Fiesta de San Miguel

Colonia La Joya

Variable Fiestas Patrias

Festividades en diferentes colonias y pueblos.

Octubre

4 Fiesta Patronal de San Francisco de Asís

Colonia Pueblo de Santa Fé

Fiesta de San Francisco de Asís

Colonia Zenón Delgado

23 Fiesta de San Rafael

Colonia Jalalpa - Calzada

Noviembre

8 Fiesta de la Virgen de la Concepción

Colonia La Palmita

22 Fiesta de Santa Cecilia

Colonia Pirul Santa Lucía

Fiesta de la Virgen de Santa Cecilia

Colonia Preconcreto

Fiesta de Santa Lucía

Colonia Olivar del Conde

25 Fiesta de Santa Catalina Col. Barrio Norte

Diciembre

8 Fiesta de la Virgen de la Concepción

Colonia Ladera Grande

Fiesta Patronal de la Virgen de la Concepción

Colonia Alpes Ampliación

Fiesta de la Virgen de la Concepción

Colonia La Conchita

Fiesta de la Virgen de la Concepción

Colonia Pirul 1ª Ampliación

Fiesta de la Virgen de Guadalupe

Colonia Tlacopac

12 Fiesta de la Virgen de Guadalupe Col. Palmas Axotitla

13 Fiesta Patronal de Santa Lucía

Colonia Santa Lucía[2]

Tradiciones

Tradiciones

Feria de las flores

Esta celebración se remonta a fines del siglo XIX y principios del XX. Era tan importante que hasta el presidente de entonces, Porfirío Díaz participaba. Los recuerdos de esta fiesta están siempre llenos de alegría pero nostálgicos a la vez. Comenzamos con el de Francisco García Romero: "En junio o julio se celebraba aquí en el jardín la Feria de las Flores, ahora ya no existe. Se hacía en todo lo que es el parque, había puestos de flores y el que siempre ganaba era el japonés Matsumoto. Y traían unas flores preciosas, semanas atrás hacían carros alegóricos y había candidatas a reina, y vendían los votos, la que más vendía resultaba la Reina de las Flores. Las candidatas eran de aquí de la zona, San Ángel, Tizapán. De aquel lado de Revolución, donde está el paradero, ahí se ponía la feria con los juegos mecánicos y los puestos de buñuelos, pambazos, sopes, era muy bonito. Las iglesias estaban llenas, la del Carmen, San Jacinto. Hablo de los años cincuenta más o menos.

Se dejó de hacer porque ya era mucha gente y ya no cooperaban. Al final del concurso para escoger a la reina, hacían el baile."

"Mi abuela materna se dedicaba a la floricultura y participaba en la Feria de las Flores, iba y exponía. En ese tiempo se hacía allí en San jacinto. Me platicaba que las señoritas participantes eran de la aristocracia, porque había mucha familia aristócrata en San Ángel: los Calderón,Jjopa, Lascuráin" , nos cuenta doña María Guadalupe Corona.

Ahora, doña María Teresa Lemus nos da su vivencia personal, "se hacía en el jardín de San jacinto, tiempo después -no sé en qué época empezaron a elegir la reina de la fiesta del Carmen; eran las chicas guapas y hacían desfiles de carros alegóricos. No sé si el general Osorio prestaba algunas carretas bellísimas decoradas, pero lo más importante es que eran carretas antiguas. Recuerdo que el señor Matsumoto ponía unos puestos bellísimos, unos arreglos. Venía gente de muchas partes de alrededor: TIacopac, Chimalistac, Tizapán, el Olivar, todos venían a San jacinto a hacer celebraciones por ser una parroquia grande."[2]

Información Estadística y Curiosidades

Mitos, Leyendas y Relatos

Leyendas

Este es un tema que no puede pasar inadvertido cuando se hable de la historia oral de nuestras antiguas poblaciones. Los relatos llenos de misterio, magia y personajes siniestros están presentes en San Ángel, como lo cuenta don Francisco Navarrete: "En la misma fábrica de papel de Loreto se daban las leyendas. Había un lugar donde se molía el papel, haga de cuenta una licuadora. Metían la materia prima que era la celulosa y la madera. Como había patio y pasillos la gente que trabajaba ahí en la noche, pues platicaba que había gente que pasaba por ahí, que cruzaban. Y decían 'sí yo los vi, ahí pasaba alguien en la noche, no te metas allá.' Donde están ahora los cinemas hay un tanque de agua que se quedó todavía. Algunas personas que han trabajado ahí, en esos negocios, me han platicado que también han oído ruidos, que los han espantado de verdad en lo que es el patio del estacionamiento.

A nosotros nos platicaban de la Llorona pero yo nunca la vi, el que sí la vio fue mi papá; me platicó que en una noche andaba medio tomadito, entonces andaba por el puente de Revolución ahí donde termina el mercado, y que le llamó la atención una mujer que se pasó el puente y ahí va tras ella y que por más que la quería alcanzar no podía, no podía. Hasta que después de que cruzó el puente dice que empezó a ver que no tenía pies y que se elevaba... me platicó que hasta el cuete se le quitó!" 34

Las historias de aparecidos y desparecidos también son del dominio de los taxistas sanangelinos. "Hace tiempo había otros compañeros taxistas mayores que yo, que me platicaban de espantos y toda la cosa. Teníamos de cliente a un sacerdote que le decíamos el padre Vallitos quien llegaba como a las siete, ocho, nueve de la noche. A mí me tocaba lIevarlo y como estábamos hablando de espantos pues dije que ahora venía yo, y ya le dije al padre súbale por allá, padre: entonces se fue y como ya lo conocíamos se subía y se dormía. Que me subo al coche y iPum! que me voy ¿no? ya no dije nada porque sabía que estaba dormido el padre y cuando llegamos a su destino le digo: No se baje padre, me voy a echar de reversa para que se baje bien usted, pero cuando me eché de reversa ya no lo vi ¡se me pararon los pelos de punta! No iba el padre conmigo y dije a lo mejor ya me tocó el diablo y entonces me di la vuelta y venía yo re espantado. De subida iba otro compañero, Daniel, quien me vio y se empezó a reír porque también a él lo espantaron, le dieron un servicio a domicilio y cuando se subió a su coche empezó a oír ronquidos, o sea el padre se equivocó de coche, se subió al de mi compañero y no al mío (risas)." 35

"En otra ocasión eran como las doce de la noche cuando llevaba unos clientes que me quedaban, y tenía el panteón de San Francisco en Contreras hasta adelante, y en la mera puerta del panteón me hicieron la parada, y yo les dije que ahorita daba la vuelta ¿no? No me tardé ni dos minutos en dejar ahí el pasaje y regresar por esa gente pero ya no los vi y me seguí ahí derecho a ver si los alcanzaba pero no, ya no" 36 nos cuenta aún sorprendido don Francisco García Romero.[2]

Atracciones Turísticas

El antiguo y tradicional pueblo de San Ángel se remonta a la época posclásica cuando los habitantes de Tenanitla y Tizapán, se encontraban sujetos a Coyoacán que entonces dependía de los tepanecas; los de Tenanitla se dedicaban a las artesanías y al cultivo de los campos, también proveían de leña a Coyoacán pues las faldas de los cerros cercanos mostraban gran riqueza arbórea. Tenanitla viene de la palabra náhuatl tenamitl, muralla, y significa "lugar amurallado"; nada más adecuado, pues San Ángel estuvo protegido por el pedregal, barrera natural de roca volcánica resultado de la erupción del Xitle.

A la llegada de los españoles, Cortés designó en 1526 a Juan de Guzmán Ixtolinque como gobernador de Coyoacán, quien fue dueño de vastos terrenos que iban desde San Ángel y Chimalistac hasta Churubusco, y de Tizapán a Tacubaya. Los frailes dominicos fundaron en la primera mitad del siglo XVI el convento de San Juan Bautista en Coyoacán y posteriormente edificaron una capilla dedicada a Santo Domingo en Tenanitla, lugar que tomaría el nombre de San Jacinto Tenanitla. A partir de la fundación de dicha capilla se comenzaron a construir algunas casas a su alrededor, y en forma paralela se hizo lo mismo en las capillas de pueblos como Tizapán, Axotla, Chimalistac, Santa Fe, Santa Lucía. A principios del siglo XVII llegaron a San Jacinto los carmelitas, quienes fundaron el colegio y convento de San Ángelo Mártir en terrenos tan grandes que abarcaban desde Chimalistac hasta el mismo San Jacinto; la influencia social y económica que ejerció en la zona el mencionado conjunto religioso le llevó a imponer su nombre al lugar, San Ángel, desplazando así al de Tenanitla.

En la segunda mitad del siglo XVIII San Ángel se convirtió en lugar de descanso y recreación de adineradas familias de la ciudad de México, quienes construyeron ahí sus residencias veraniegas por considerarlo un lugar propicio para "cambiar de temperamento o cambiar de aires". De ellas destacan la del Mayorazgo de Fagoaga, la casa de los Condes del Valle de Oploca (Casa Blanca), la de los Mariscales de Castilla (Casa del Encaje) y la famosa Casa del Risco, que en conjunto imprimen el carácter particular de la población.

Destacados personajes visitaban San Ángel, como el primer Conde de Revillagigedo y madame Calderón de la Barca en cuyo libro La vida en México, describió algunas de sus costumbres y tradiciones.

La primera mitad del siglo XIX fue testigo del panorama de tranquilidad que se respiraba en San Ángel que no sufrió cambio alguno, sino hasta sus últimos años en que comenzó el auge de las fábricas y la mejora de las vías de comunicación; surgió entonces la necesidad de tener más viviendas, comercios y servicios para su creciente población. Entonces San Ángel se transformó de un espacio rural de pueblo a un espacio urbano, constituido a principios del siglo XX en la cabecera municipal de 11 pueblos, cuatro haciendas, tres rancherías y cuatro fábricas de textiles, y un total de 8.600 habitantes que se transportaban en tranvía eléctrico.

Al fraccionarse los extensos terrenos de la hacienda de Goicochea, se formaron en su huerta de perales y jardín las colonias San Ángel Inn y Lomas de Guadalupe. Hacia 1950-60 la continuación del trazo de la avenida Insurgentes propició también el desarrollo de otras zonas residenciales en el rumbo, así como asentamientos a la vera de los caminos y en los lomeríos. Insurgentes dividió lo que fuera la antigua huerta del convento del Carmen separándola.

a la vez, de la de Chimalistac. Una transformación más tuvo lugar en 1952 cuando para unir a la Ciudad Universitaria con la de México, se continuó la avenida Revolución que dividió en dos partes a la población de San Ángel.

No obstante, hoy en día, la población de San Ángel ha conservado en buen grado su apacible ambiente y carácter histórico, reflejados en el trazo de sus calles y callejones, plazas e imagen urbana lograda en base a las dimensiones y volumetría de sus inmuebles antiguos. características siempre atractivas para el visitante nacional y extranjero

EL AYER Y HOY DE SAN ÁNGEL

No cabe duda de que el tiempo no respeta nada o casi nada. Basta conocer los siguientes testimonios que nos hablan de un San Ángel apacible. con una gran calidad de vida. que contrastan con lo que actualmente se aprecia de esta población de gran valía histórica.

Empezamos con don Francisco Navarrete quien asegura: "Lo único que estaba colonizado era esto del centro de San Ángel, que era el parque, la iglesia del Carmen, la delegación. De aquel lado de Insurgentes eran puros baldíos. Había una que otra casa en un río, donde existió una escuela; eran casas así de cartón muy sencillas.

"Aquí era un pueblo que tenía muchas milpas, muchos terrenos de siembra, algunas casas. En lo que ahora es la colonia San Ángel Inn hay unas casas muy bonitas, todas tenían muchos jardines, huertas donde se daban las peras, manzanas, membrillos, ciruelas, las peritas de San Juan que eran muy ricas. Las calles eran como vereditas con Piedras muy anchas, de río; había tiendas con sus techitos o toldos muy simpáticos.

También existían unas Piedras que les decían toyitos como para señalar las entradas, las esquinas tenían además esas piedras medio boluditas, y los mitotes, llaves de agua que estaban en las esquinas, eran las tomas de agua que había por aquí. Era muy común ver pasar aquí a los señores con sus burros cargando leña, o con unos morillos; el velador con su silbato, era muy bonito en aquella época. Era raro el coche que pasaba por Altavista que estaba cubierta por puros árboles de pirúl, se veía preciosa la calzada, esto lo señala, con mucha nostalgia doña María Teresa Lemus Villasana.

En contraste contamos con el testimonio de don Francisco García Romero, quien subraya los cambios notables de este lugar: "Lo que ha venido a arruinar el ambiente son estos saloncitos, que contrastan con la quietud que nosotros conocimos en el barrio de San Ángel. Antes uno llegaba aquí y era pura paz, pura tranquilidad. Que haría uno porque no metieran esos antros que hay ahorita, está lleno de antros y eso ha cambiado mucho la zona."

LA CASA BLANCA

Uno de los atractivos principales de San Ángel es, sin duda, su arquitectura original donde destacan varias mansiones que han podido conservar sus atributos físicos y espaciales. Tal es el caso de la llamada Casa Blanca. Doña María Guadalupe Corona nos relata algo de su historia:

"A mi mamá le tocó vivir en esa casa en tiempos de la revolución. Cuenta que tenía unos salones elegantísimos, porque era de marqueses, el piso era de duela y no sé de qué lo hacían, sus cortinajes. Pues en tiempos de la revolución me platicó mamá que llegaron los carrancistas... eran puros soldados así del pueblo ¿no? y también los zapatistas, así que se metieron a los salones ¡con todo y sus caballos!".

"Los dueños de esta casa eran alemanes y cuando no la ocupaban, la rentaban a familias extranjeras. Cuando se desocupaba la casa, mi madre iba a revisar cómo la habían dejado, dice que luego encontraron lugares así con cemento fresco, como que habían escarbado y tapado antes de irse. Y decían que había mucho dinero allí guardado. Decían que como eran nobles los que vivían ahí pues escondían sus tesoros. Otras gentes llegaron a decir que había un rincón de la casa donde se atravesaba una ¡víbora de oro!"

Estos inmuebles guardan también algunos relatos o leyendas que redondean la importancia y significado de su existencia. Doña María Guadalupe da a conocer estos acontecimientos: "En esa Casa Blanca mi abuelo llegó a trabajar después de ser administrador de haciendas.

Entonces los dueños eran alemanes y cuando salían lo dejaban a cargo de esa casa. Tenía muchos árboles frutales, duraznos, peras, de varios.

Me platicaba mi mamá que iban personas a comprar la fruta. Se decía que vivía allí una joven y su novio, que entonces él se fue pero prometió casarse al volver. Cuando él volvió ella estaba con otra persona, entonces él decidió matarse por amor, y pues cuentan que se aparecía él por las noches, que venía a buscarla. Que en la casa hay como un rincón donde él le iba a cantar. De niños nos decían que no pasáramos por ahí porque espantaban, que nos iba a salir el muchacho éste."

"También nos platicaba que uno de mis tíos llamado Sabás, tendría como cuatro o cinco años cuando vivía en esa casa. Un día le dijo a mi abuelita que había visto un hombre de blanco que se había metido a través de las paredes, o de la reja, y que el jardinero le dijo que había visto un conejo, no un hombre. Mi tío le dijo ¿un conejo con pies y cabeza?"

LAS ESCUELAS

Don Felipe Elizalde nos narra la diferencia que había entre su escuela de escasos recursos, y otra del rumbo de mayor capacidad económica. "Yo fui a la escuela de gobierno Porfirio Parra, en ese tiempo nos daba de desayunar la conserje que se llamaba Soledad quien tenía dos hijas, Lidia y Soledad. Comíamos a las diez y media, y cuando salíamos a recreo ya nos tenía nuestras tortas de nata. Tendría yo como 10 años. Había otra escuela la de San Jacinto sostenida por la iglesia y las damas católicas, nos daba envidia porque en los días de fiesta a sus alumnos los vestían muy bien con su pantalón corto, blanco, y nosotros como éramos pobres teníamos nuestra ropa sencilla. Entonces andaba yo descalzo y así habíamos varios."

LOS JUEGOS DE NIÑOS

"Jugábamos a los encantados, a doña Blanca, a los huesitos de chabacano, mis hermanos los pintaban de colores... se llamaba matatena. Yo tenía un primo cuyo papá era plomero, trabajaba cosas de lámina. Todos mis juguetes me los hacía él, de lámina. En ese tiempo se usaban las muñecas con vestidos de seda, y tenían muchos colores", recuerda doña María Guadalupe Corona. Complementa dicho testimonio el de María Teresa Lemus Villasana: "Se jugaba dentro de la casa, aquí en Galeana yendo para Leandro Valle había una vecindad con varias familias que la habitaban, tenía un patio muy grande y ahí jugaban los niños. Nosotros nos reuníamos aquí sobre Leandro Valle de vez en cuando para dizque festejar el día de San Juan."

SAN ÁNGEL INN

Esta colonia colinda al oriente con la antigua población de San Ángel. doña María Guadalupe Corona guarda gratos recuerdos de él pero también hace una crítica de su actual fisonomía. "Mi mamá nos llevaba por todo aquel lado de San Ángel lnn pues sube la calle de Altavista, rumbo al desierto, que había muchas huertas, pera y todo eso.

Estaba el río TIacopac que bajaba de por allá y mi mamá iba a lavar a ese río y nos llevaba allá atrás del restaurante San Ángel que entonces era un hotel. La casa de Diego Rivera me quedaba a una cuadra. Ahora el rumbo francamente pues ya no me gusta porque antes éramos gentes nativos de San Ángel, y ahora muchas gentes viene a pasear, a comer y todo. Lo moderno está muy bien, hay que progresar y avanzar pero muchas veces se pierde lo natural de uno. Se me hacía antes todo más bonito, ahora ¡hay tanta gente!"

Otra vecina que piensa de forma similar es doña María Teresa Lemus. "Hace como unos cuarenta años, se perdió esa sensación que tenía como de pueblo. Subieron el costo del predio, entonces mucho gente empezó o vender sus propiedades en portes. Al finalizar lo calle de Leandro Valle estaban las minas, después de ahí ya vinieron a vivir ¿quién vino? Martha Roth aquí en la esquina en lo que antes era una mina. Entonces ya dividieron esa calle. Mi tío Pedro Lemus fue presidente municipal de aquí de San Ángel. Mandó empedrar las calles y agrandar algunas como Galeana, Reforma, Santísimo, Leandro Valle y Reina. Todas fueron empedrados cuando estuvo de presidente municipal."

EL JARIN DE SAN JACINTO

Podemos decir que esta plaza ajardinada es el corazón de San Ángel.

Para saber cómo era este lugar en tiempos pasados, démosle voz a quienes fueron testigos de parte de su historia, como María Teresa Lemus. "En el jardín de San Jacinto, donde está la fuente hoy un kiosco muy bonito. Las coaas que dan allá a la plaza de San Jacinto nadie sabe realmente cuándo empezaron o vender las propiedades de la parroquia, entonces hicieron esas cosas de muebles y lo que hoy alrededor de artesanías; pero la mayoría de la gente me dice que todo eso correspondía a la parroquia y le fueron quitando pedacitos. Sus calles siempre han sido bellísimas, empedradas, como un típico pueblo. Por ellas pasaban los toros rumbo al establo y era una correderoa y un esconderse de la gente porque los toros se metían en cuanto puerta abierta encontraban;

donde estaba la delegación políticoa ahí estaba el rastro."

EL PEDREGAL

Aunque no forme parte de esta delegación, el enorme pedregal representa para los habitantes de San Ángel un lugar muy especial dada su cercanía y características particulares. De nueva cuenta, don Francisco Navarrete nos narra las actividades que le inspiraba dicha masa de piedra volcánica: "Ahí había una mata que se llamo varillas todavía existe, es como una varilla larga, seca, como café. íbamos y la cortábamos para hacer papalotes de papel que sacábamos de la fábrica, pues ya nos salía gratis. En Tizapán todavía se conserva esa tradición. En tiempos de lluvia nos íbamos al pedregal en la mañana. Había una flor, una estrellita blanca que cortábamos ahí; y también unas biznagas que producían un chilito rojo, lo cortábamos para comerlo. Había víboras, conejo, yo iba a este lugar que ahora es la CU, iba con mi padre de cacería.

Teatro Helénico: El Teatro Helénico es un recinto especializado en exponer obras y monólogos teatrales, desde 1973. También fomenta el aprendizaje artístico a través de sus talleres y laboratorios de expresión artística como: Actuación, Dirección escénica y manejo de la voz. Está ubicado en el número 1500 de la extensa Avenida Revolución comenzó siendo la residencia del coleccionista mexicano Nicolás González Jáuregui.

Museo y Ex-Convento del Carmen

La Casa Blanca

Ex-hacienda de Goycochea

Parroquia de San Sebastian Chimalistac

Casa de la Dinamita

Monumento al Gral. Álvaro Obregón

Centro Cultural San Ángel

Casa Jaime Sabines.

Otros lugares de importancia.

Museo Carrillo Gil

Iglesia y Ex-Convento de San Jacinto

Casa de los Delfines

Casa del Mayorazgo de Fayoaga

Bazar del Sábado

Casa del Risco[2]

Personajes Célebres

Personajes Inolvidables

Visitantes ilustres

Tradiciones y Costumbres

Fuentes

Referencias

Bibliografía

  1. Alcaldía Alvaro Obregón 2018 2021. s.f. http://www.aao.cdmx.gob.mx/rincones-de-tu-alcaldia/fabrica-de-papel-loreto-y-pena-pobre/. 17 de mayo de 2020.
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones del Distrito Federal. s.f. http://inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM09DF/delegaciones/09010a.html. 23 de mayo de 2020 .
Contenido nuevo
Añadir

 

Índice temático para Alcaldía Álvaro Obregón

Añadir Colonia

Subcategorías

Esta categoría contiene las siguientes 200 subcategorías, de un total de 268.

(página anterior) (página siguiente)

0–9

E

G

H

L

P

(página anterior) (página siguiente)

Páginas en la categoría «Alcaldía Álvaro Obregón»

Las siguientes 186 páginas pertenecen a esta categoría, de un total de 186.

C